Bielsa pule detalles tácticos en un entrenamiento de tres horas
El técnico dedica una parte importante de la sesión a ejercicios específicos de repliegues defensivos y de coordinación en la presión de los delanteros
Los rojiblancos, a juzgar por el nivel ofrecido en sus últimos compromisos, parecen haber captado al fin la esencia de la propuesta futbolística que ha implantado Marcelo Bielsa desde su llegada al banquillo del Athletic. Se han sentado las bases del nuevo estilo. Pero el técnico argentino es consciente de que todavía tiene mucho trabajo por delante. Y ha querido aprovechar el parón de la competición para hacer hincapié en diversos aspectos tácticos. Ayer, en una sesión que se prolongó durante tres horas, incidió sobre todo en el repliegue tras las pérdidas de la posesión y en la coordinación de los movimientos para la presión de los delanteros cuando las defensas contrarias tratan de sacar el balón. Bielsa trabaja duro para que los leones interioricen una serie de automatismos que harán más fluido su juego.
Tras realizar los pertinentes ejercicios para ir calentando motores en el contacto con el balón, el rosarino dividió al grupo en dos para disputar un partidillo de ocho contra ocho en el campo tres. Formaron, por un lado, Iraizoz, Iraola, Ekiza, Koikili, De Marcos, Iturraspe, Herrera y Susaeta y, por el otro, Raúl, Iñigo Pérez, San José, Aurtenetxe, Gurpegi, David López, Ibai Gómez y Toquero. Bielsa estuvo muy encima de ambos equipos. Puso atención en la creación, aplaudiendo las buenas combinaciones en ataque, pero sobre todo se fijó en los repliegues. "¡Vamos buscando la marca, vamos buscando la marca, cada uno busca su marca!", gritó en más de una ocasión después de que cualquiera de los equipos perdiera la poseisión de la pelota. "¡Volvemos, volvemos, armados!¡Eso es carajo!", exigió a sus pupilos.
Después de este ejercicio, el preparador rojiblanco volvió a pasar a un segundo plano. Observando el trabajo del equipo, pero sin intervenir. Hasta que llegó otro ejercicio que le interesó especialmente. Sobre todo porque los jugadores implicados no terminaban de coger lo que les pedían. Con David López y Susaeta en las bandas, Herrera de mediapunta y Toquero de nueve, debían ensayar la coordinación en los movimientos de presión ante la salida de balón que llevaría a cabo una defensa imaginaria desde atrás
El ejercicio consistía en desplazarse de lado a lado, intercambiando las posiciones de punta y mediapunta. "¡Central izquierdo, arquero, cambio!, ¡Central derecho, arquero, cambio!", repetían sin cesar. Pero surgían problemas a la hora de invertir las posiciones entre Herrera y Toquero. Bielsa interrumpió la tarea en más de una ocasión para indicarles exactamente donde debían ubicarse para obtener los frutos deseados.
Fue la última lección de una sesión que consistió en dos horas de trabajo táctico sobre el campo y una hora previa en el pabellón.
FUENTE: mundodeportivo.com
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