El técnico rojiblanco asume que un gol de fortuna arregló un encuentro que estaba "descompensado".
No estaba para muchas alegrías Bielsa, a pesar de la victoria y el pase de ronda. Contestó con un mínimo "sí" cuando se le preguntó si estaba satisfecho por haber cumplido con el objetivo. Parecida actitud mantuvo al recordarle que siguen con la puerta a cero en la Copa. "En la sucesión de partidos hemos logrado mantener la valla invicta", se limitó a contestar, aclarando que su pose lacónica venía dada porque las preguntas no daban para más.
En el análisis del encuentro, el técnico argentino comentó que "el partido ha sido complicado para nosotros, con un gol fortuito pudimos equiparar el trámite que estaba descompensado". Se mostró disconforme con lo que vio de su equipos en el Iberostar. "El primer tiempo no fue el que esperábamos. Ellos tenían la iniciativa y nos costó acomodarnos al partido. La del segundo tiempo no fue una producción satisfactoria", manifestó. Muniain se fue dolorido, y el míster rojiblanco informó de que sufrió "un golpe en la cadera izquierda lo suficientemente doloroso para que no pudiera continuar".
Tras eliminar al Mallorca, el siguiente paso es el Mirandés. "Todavía no sabemos cuándo es el día del juego. Hay en medio un partido de Liga contra el Rayo. A partir de que finalice ese partido, pensaremos y planificaremos el partido contra el Mirandés. Pero con la misma preparación que cada partido", indicó.
Como es lógico, no dispone en estos momentos de una gran información del equipo de Pouso, pero ya ha visto cómo se las gasta en la Copa. "Obviamente, tiene antecedentes como para dedicarle la máxima atención, para respetarlo como un equipo que ha llegado donde ha llegado", adelantó.
FUENTE: http://www.mundodeportivo.com
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