El Athletic quiere dejar sus deberes hechos antes de las vacaciones. Despejar de un plumazo las interrogantes que sobrevuelan los objetivos que debería perseguir esta temporada. Tras los batacazos en la Copa y la Europa League y un inicio titubeante en Liga, los rojiblancos han retomado el pulso en el torneo de la regularidad con dos triunfos consecutivos que han dibujado un panorama algo más vistoso. Esta noche, ante el Zaragoza, los de Bielsa tendrán una ocasión de oro para disfrutar de un sabor dulce en su breve retiro navideño.
«Tenemos la expectativa de crecer, de mejorar y dar continuidad a un rendimiento superior al que venimos llevando y confirmarlo con buenos resultados», declaró el técnico, sabedor de las «grandes necesidades» del Athletic para cosechar un nuevo triunfo, el séptimo en la Liga. La persecución de esta victoria, sin embargo, dista de aquel perfume de relativa urgencia que desprendían los anteriores, con los puestos de descenso más cerca de lo deseable.
Los rojiblancos conocen el rendimiento del Zaragoza lejos de La Romareda, que le convierten en un conjunto casi más temible como visitante que como local. «Trataremos de que no confirmen ese perfil», avanzó Bielsa. Para ello, nada mejor que la receta que elevó al Athletic a los altares del fútbol durante la pasada temporada -aunque este curso presente una imagen desmejorada-. «Vamos a intentar jugar como lo hacemos siempre, protagonizando, atacando, haciendo que la posesión nos pertenezca y que los intentos cristalicen en el área rival», anticipó el argentino.
Más allá de lo que suceda durante el último encuentro de 2012, Bielsa se mostró insatisfecho con la valoración general del año. «Haber perdido las dos finales fue decepcionante y caer eliminados en las competencias donde llegamos a las finales, lo mismo. El balance no puede ser diferente», expuso el entrenador. Y es que haber perdido con tanta claridad cuando más cerca ha estado el Athletic de conseguir un título europeo en 35 años emborronó para el técnico la trayectoria hasta Bucarest.
En cuanto a la decisión de no convocar a Iturraspe y Amorebieta, principales ausencias para el encuentro de esta noche (junto con Susaeta, sancionado por acumulación de tarjetas), Bielsa aseguró que están «sanos», pero el hecho de que hayan trabajado durante días al margen los iba a «alejar del estado de forma mínimo indispensable». Un riesgo que no quiere correr cuando no existen «urgencias extremas», aunque sí la posibilidad de saborear la victoria hasta el próximo domingo, cuando el Athletic volverá al trabajo en Lezama.
Fuente: www.canalathletic.com
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