jueves, 29 de julio de 2010

Entrenamiento para aumentar la fuerza


¿POR QUÉ REALIZAR ENTRENAMIENTO PARA AUMENTAR LA FUERZA?

Muchos entrenadores no creen que el entrenamiento para aumentar la fuerza sea
importante para los jugadores de fútbol. Después de todo, razonan, el aumento de los
músculos y la potencia producida por el entrenamiento con pesas no son específicos
del juego del fútbol.
Sin embargo, la fuerza y el entrenamiento con pesas son importantes para los jugadores de fútbol. Los elementos básicos de la velocidad, el movimiento y la resistencia son todas funciones de la fuerza muscular. Según el Consejo Presidencial de Estado Físico y Deportes, las mejoras en resistencia muscular total, en los elementos de capacidad motora,y en las capacidades atléticas están asociadas con la fuerza muscular del individuo.
Por lo tanto, el desarrollo de la fuerza puede considerarse no sólo como una necesidad del estado físico, sino fundamental para la naturaleza física total.
El entrenamiento para aumentar la fuerza en el fútbol tiene, en general, dos objetivos:uno, mejorar la fuerza total del atleta; y dos, desarrollar el equilibrio muscular y prevenir lesiones. Aunque la mayoría de los entrenadores comprenden el valor de tal acondicionamiento,muchos aún no comprenden en su totalidad el proceso por el cual la fuerza y el entrenamiento con pesas contribuyen específicamente al desempeño en el fútbol.

ENTRENAMIENTO CON PESAS Y DESARROLLO DE LOS MÚSCULOS
A primera vista, el entrenamiento con pesas parece contradecir los requisitos de los deportes aeróbicos. El entrenamiento con pesas agranda las células musculares, incrementándolas en tamaño y fuerza. Sin embargo, la cantidad de mitocondria no aumenta.
La mitocondria consiste en pequeñísimas estructuras dentro de las células que son las
responsables del metabolismo aeróbico, el proceso por el cual el oxígeno y la comida
son transformados en energía (ATP). Debido a que el fútbol depende de la energía
aeróbica y a la optimización de la densidad mitocondríaca, el entrenamiento con pesas
parecería entrar en conflicto con los principios del acondicionamiento aeróbico.
Sin embargo, el proceso por el cual el entrenamiento con pesas contribuye al desempeño en el fútbol es más complejo que el efecto que causa en la mitocondria. Veamos cómo el entrenamiento con pesas afecta en realidad a los músculos y a otros tejidos blandos.
• En primer lugar, el entrenamiento con pesas fortalece los tejidos conectivos de los
músculos, fascia, tendones y ligamentos. El entrenamiento con pesas estimula la
producción de colágeno, una sustancia que constituye la mayor parte del tejido
conectivo. Un mayor colágeno en los músculos disminuye el riesgo de sufrir
torceduras de músculos, tendones y ligamentos.
• En segundo lugar, el desempeño atlético a menudo se encuentra limitado por
el debilitamiento de los músculos y por la falta de equilibrio. Los movimientos
repetitivos tienden a crear una fuerza desequilibrada. Cuando músculos opuestos
tienen grandes diferencias en su fuerza, el músculo más débil se encuentra propenso
a sufrir lesiones. Ese desequilibrio muscular es una causa frecuente de lesiones. Por
ejemplo, generalmente los jugadores tienen mucha más fuerza en los cuadriceps que
en el tendón de la corva. No es de sorprender, entonces, que las torceduras en el
tendón de la corva y los problemas de rodilla estén entre las lesiones más frecuentes
que se sufren corriendo. El entrenamiento con pesas es una forma excelente de abordar
los desequilibrios musculares. Se puede centrar directamente en los músculos que
han sido descuidados. El aislamiento de músculos específicos fortalece áreas débiles
y disminuye el riesgo de sufrir lesiones.
• En tercer lugar, la carrera que se realiza en el fútbol requiere de un importante nivel de energía anaeróbica.
• La energía anaeróbica está directamente relacionada con la fuerza muscular.
Cuando un músculo es forzado a trabajar por sobre su umbral anaeróbico, el ácido
láctico se acumula y el desempeño se ve disminuido. Obviamente, un músculo con
mayor fuerza puede responder mejor a desafíos de carrera sin crear ácido láctico en
exceso.
• El entrenamiento para desarrollar fuerza mejora la capacidad del atleta de
producir energía anaeróbica y de correr rápido. Los jugadores de fútbol deben ser
capaces de correr rápido.

Métodos de entrenamiento del fútbol, tactica, tecnica y calentamiento

El fútbol es un juego complejo y exigente que requiere de un entrenamiento
sofisticado. Los jugadores deben contar con un buen
estado físico aeróbico, velocidad, fuerza, habilidad con la pelota,
entendimiento táctico y conocimiento de las estrategias básicas del
fútbol. Para crear un programa de entrenamiento que aborde las
múltiples exigencias del juego, debe familiarizarse con los diferentes
métodos de entrenamiento para el deporte del fútbol. Tales
métodos caen dentro de tres categorías generales: entrenamiento
del estado físico, desarrollo de la técnica, y tácticas y estrategias. Éste
y los dos capítulos siguientes tratan estas extensas áreas de entrenamiento
del fútbol.

Cómo entender los métodos de entrenamiento del futbol


La cantidad de tiempo que puede dedicarle al entrenamiento de sus atletas es valioso.
Su programa de entrenamiento debe incluir acondicionamiento físico, desarrollo de
la técnica, e instrucciones tácticas para las diferentes posiciones de los jugadores.
Para poder obtener el máximo beneficio del tiempo que pasa en el campo de juego con sus atletas, debe combinar los diferentes métodos del entrenamiento. En el lenguaje del fútbol, a este método se lo conoce como entrenamiento económico.
Nota: Muchos entrenadores de fútbol se refieren al término métodos de entrenamiento
como métodos para desarrollarse como entrenador. Mientras que este último término
es, desde luego, aceptable, creemos que el término métodos de entrenamiento es una
descripción más adecuada. Métodos de entrenamiento describe las actividades que
los atletas y entrenadores realizan para entrenarse en el fútbol. En realidad, el término “métodos para desarrollarse como entrenador” se refiere a las distintas maneras en las que el entrenador se comunica y enseña el juego del fútbol a sus atletas.

ENTRENAMIENTO FÍSICO
El entrenamiento físico puede dividirse en cuatro categorías: acondicionamiento general(acondicionamiento aeróbico), acondicionamiento específico (acondicionamiento
anaeróbico), entrenamiento en velocidad, y entrenamiento en fuerza y potencia.
Cualquier buen programa de entrenamiento del fútbol incorporará estas cuatro clases
de entrenamiento.

Resistencia general

La resistencia general se establece mediante el ejercicio aeróbico. El acondicionamiento aeróbico es una actividad de baja intensidad que aumenta el ritmo cardíaco, y al mismo tiempo permite que el cuerpo satisfaga sus necesidades de oxígeno.

Acondicionamiento específico
Un estado físico determinado se desarrolla mediante el entrenamiento que simula
las exigencias físicas de la competición, mediante la combinación del entrenamiento
aeróbico y anaeróbico. Durante el ejercicio anaeróbico, el cuerpo es incapaz de recuperar suficiente oxígeno para satisfacer los requerimientos de energía. El acondicionamiento específico entrena al atleta para desempeñarse en la competición.

Velocidad
La velocidad puede definirse de varias maneras diferentes. Varias clases de velocidad
se demuestran en el juego del fútbol. Existen tres clases diferentes de velocidad en el fútbol: velocidad de carrera corta (sprint), agilidad y velocidad técnica.
• La velocidad de sprint (velocidad pura) es la capacidad de correr con rapidez en
distancias relativamente cortas. En gran parte, la velocidad de sprint se encuentra
genéticamente determinada, aunque el entrenamiento de sprint resulta, a menudo,
en grandes mejoras en velocidad.
• La agilidad es la capacidad de dar un rápido primer paso, cambiar de dirección, o
ser explosivo con o sin la pelota.
• La velocidad técnica es la combinación de la velocidad física con la habilidad para
jugar al fútbol. Es la velocidad con la que un jugador puede controlar la pelota,
tomar decisiones y crear oportunidades ofensivas. Los jugadores que tienen buena
velocidad técnica son capaces de alcanzar las pelotas enviadas a alturas, ángulos y
velocidades diferentes.

Fuerza y potencia
La fuerza y la potencia, a menudo, marcan la diferencia cuando se trata de ganar un
mano a mano con un adversario, ganar pelotas en el aire, o anotar un gol. Además,
lo que es más importante aún, la fuerza muscular equilibrada optimiza el desempeño
y previene lesiones. La fuerza y la potencia pueden desarrollarse mediante el entrenamiento con pesas, la calistenia, los ejercicios pliométricos, y la carrera.

ENTRENAMIENTO TÉCNICO
El desarrollo de la técnica del fútbol requiere de una extraordinaria cantidad de práctica.
Los jugadores deben aprender a driblar velozmente con el balón, realizar pases con
exactitud, patear con fuerza y precisión, y cabecear el balón eficazmente. Al desarrollar la técnica, es importante que los jugadores encuentren la variedad de condiciones y las limitaciones de tiempo y espacio que se ven en el fútbol. Los ejercicios que se centran en la técnica pueden dividirse en tres categorías: ejercicios fundamentales, ejercicios relacionados con los partidos, y ejercicios bajo las mismas condiciones de los partidos.

Ejercicios fundamentales

Los ejercicios fundamentales constituyen las técnicas más básicas. Se realizan con movimiento limitado y sin presión por parte del defensor.
Los ejercicios fundamentales se utilizan a menudo para enseñar una nueva técnica.
Enseñe mediante el método de todo-parte-todo. Cuando enseñe una nueva técnica,
primero haga la demostración completa de la técnica. Esto les permite a los atletas
crear una imagen visual precisa de lo que están tratando de lograr. Luego, divida la
técnica en partes componentes. Utilice ejercicios para enseñar los componentes de la
técnica. Cuando sus atletas dominen estos ejercicios lo suficiente, hágales integrar los diferentes componentes del ejercicio en una representación completa de la técnica.

Ejercicios relacionados con los partidos

Introduzca ejercicios relacionados con los partidos una vez que los jugadores hayan desarrollado una aptitud para los ejercicios. Limite a sus jugadores a un área determinada y ubíquelos con una oposición de defensa pasiva. Enséñeles a los jugadores a correr para crear buenos ángulos desde donde efectuar y recibir pases.

Situación de los partidos

Los ejercicios que asemejan la situación de los partidos les permiten a los jugadores
practicar una técnica bajo presión total por parte de un oponente. Simule las situaciones de los partidos asignándoles a los jugadores un arco para atacar y un arco para defender.

TÁCTICA Y ESTRATEGIA

La estrategia consiste en un plan para alcanzar metas. Muy a menudo, la estrategia se
refiere a un plan ideado para un partido. En otras palabras ¿cómo planea ganar? Por
otro lado, la táctica es la herramienta mediante la cual la estrategia se lleva a cabo. Las tácticas y estrategias de un partido se ven afectadas por las fortalezas y debilidades de su equipo, por las fortalezas y debilidades del adversario, por las condiciones climáticas y por las condiciones del campo de juego.
Existen tres niveles en los que se aplican las tácticas: individual, grupal y del equipo.

Tácticas individuales: 1-contra-1
La enseñanza de las tácticas individuales está pensada para desarrollar la capacidad de ataque o de defensa de un jugador cuando debe enfrentarse a una situación de uno
contra uno.
Tácticas grupales: de 2-contra-1 hasta 5-contra-5
Los principios fundamentales del juego, la base de la estrategia, se aplican cuando se trabaja en tácticas grupales. Los escenarios de tácticas grupales enseñan a los jugadores qué hacer cuando juegan en grupos alrededor de el balón. Los jugadores deben aprender a pasar rápidamente del ataque a la defensa, y de la defensa al ataque, y a su vez proveer buen apoyo ofensivo y defensivo al equipo.
Tácticas del Equipo: de 6-contra-4 hasta 11-contra-11
Cuando enseñe tácticas del equipo, concéntrese tanto en las actuaciones individuales
como en la combinación del juego. Los jugadores deben aprender las responsabilidades
de las posiciones en las que juegan, y los cambios de roles cuando el balón se encuentra en cada tercio del terreno. Entrene a sus jugadores para que siempre estén atentos al movimiento de el balón, y para que sepan donde se encuentran sus compañeros de equipo y sus adversarios. Si limita el campo del jugador durante los ejercicios de tácticas del equipo, lo ayudará a aislar áreas específicas en las que necesitan mejorar.

Calentamiento, movilidad y flexibilidad

Muchos entrenadores y jugadores de fútbol no le prestan suficiente atención a los
procesos de calentamiento, enfriamiento y entrenamiento para aumentar la flexibilidad.
Los jugadores y entrenadores por igual a menudo no abordan estos elementos de
entrenamiento con responsabilidad o de manera sistemática. Al ignorar estos elementos, sus atletas quedan predispuestos a sufrir lesiones, y se ve reducida su efectividad en el entrenamiento y en la competición.
El proceso de calentamiento incluye porciones generales y específicas. El calentamiento general consiste en trotar o correr sin exigencia (con o sin el balón), y en elongar. Comience con una actividad poco exigente e incremente la intensidad poco a poco. La segunda parte del calentamiento debería ser específica del fútbol. Haga que corran con el balón sin oposición, giren, amaguen, cambien de dirección, realicen malabares y también haga que realicen una liviana elongación y ejercicios de movilidad. Luego avance con actividades en pareja tales como realizar pases, quitarse el balón, cabecear, proteger el balón, ejercicios ligeros uno-en-uno. Los jugadores deberían comenzar a manejar el balón con soltura. Una vez que sus jugadores hayan comenzado a sudar y estén flojos,
comience con los ejercicios grupales donde se mantienen alejados tales como los de 5-
contra-2. La última parte del calentamiento debería incluir al equipo en su totalidad en ejercicios de simulación de partidos, tales como 5-contra-5 con arqueros.
Tenga en cuenta al clima cuando realice calentamiento en prácticas o para un partido.
Cuando esté fresco o durante los partidos nocturnos, los jugadores deberían usar trajes de calentamiento o camisetas y pantalones deportivos. La vestimenta extra ayuda a los jugadores a entrar en calor más rápidamente y los mantiene abrigados mientras no están jugando. Recuerde que la temperatura del cuerpo se normaliza luego de 15 minutos de detenida la actividad. Asegúrese de incluir por lo menos cinco minutos de calentamiento durante el entretiempo de los partidos. Un calentamiento corto les permitirá a sus jugadores comenzar el segundo tiempo listos para jugar, además de disminuir el riesgo de sufrir una lesión.
El calentamiento debería preparar a sus atletas para jugar tanto psicológica como
físicamente. Una rutina de calentamiento que les resulte conocida, estructurada y
divertida ayuda a los atletas a concentrarse en la próxima tarea. Una rutina completa, que incluya ejercicios de equipo, les hace saber a los atletas que están listos para jugar mientras les otorga confianza y concentración. El componente de equipo del calentamiento no debería ser ignorado. El fútbol es un juego de equipo. Un calentamiento que incorpora ejercicios de equipo ayuda a crear la sinergia técnica y psicológica que conduce al buen juego en equipo.
El calentamiento del equipo debería finalizar con algunos minutos de descanso, para
que sus jugadores se concentren nuevamente, y con trabajo individual con el balón.
Luego de un par de minutos, sus atletas deberían estar listos para entrenar y jugar arduamente.

miércoles, 28 de julio de 2010

Algunas Frases de un idolo...Marcelo Bielsa


"Para conseguir el éxito es inevitable el sufrimiento y la humildad."

"Un buen entrenador debe acercar a sus jugadores a su máximo potencial, o descubrirlo. Esa es su principal función, y la que debe ocuparlo todos los días en su trabajo cotidiano."

"Un entrenador no es mejor por sus resultados ni por su estilo, modelo o identidad. Lo que tiene valor es la hondura del proyecto, los argumentos que lo sostienen, el desarrollo de la idea. No hay que juzgar la idea, sino el sustento. Yo puedo valorar proyectos antagónicos. Lo que nunca se puede hacer es sustituir las convicciones."

"Soy partidario de un fútbol más urgente y menos paciente. Porque soy ansioso. Y también porque soy argentino”

"Nunca me planteo la posibilidad de salir a atacar aprovechando el contragolpe. Para mí siempre hay que protagonizarlo. Si se puede protagonizarlo, para qué cederlo. Nunca preparo al equipo para la espera. Un gran equipo es el que no se condiciona por el rival."

"Conceptualmente, para mí, todos los partidos son iguales: hay que dominar y protagonizar todo lo que se pueda. Cualquier otra cosa no entra dentro de mis concepciones. La única manera que entiendo el fútbol es la de la presión constante, jugar en el campo rival y el dominio de la pelota."

"Lo fundamental es ocupar bien la cancha, tener un conjunto ‘corto’, que tenga a su defensa y su delantera separadas por no más de 25 metros, y que no tengamos gente en la defensa ocupada en la marca de alguien inexistente."

"El modelo ajeno que más me gusta es el Ajax de Louis Van Gaal. Es decir, un equipo con flexibilidad para componer sus líneas de acuerdo a las exigencias del planteo del rival, en el momento de la recuperación. Además, a mí me interesa que el equipo tenga un proyecto propio e independiente en ofensiva."

"El Ajax realizaba, en promedio por partido, 37 pases hacia atrás. El aficionado los rechaza, por ansioso, pero indudablemente, esa jugada es el comienzo del nuevo intento."

"Yo soy un convencido de que hay que saber jugar mal. Y para eso, lo primero que se debe hacer es aceptar ese hecho no deseado para llevar el partido a un terreno neutro e intentar mejorar desde allí."

"Me importa muchísimo ganar y para eso quiero que mis equipos jueguen bien, pero entiendo que se puede no ganar y que eso no necesariamente tiene que significar un fracaso. El fútbol no es una cuestión matemática."

"Hay que ser muy cuidadoso con eso de mandar al área rival. Si yo le pongo cinco delanteros, el rival se va a defender con seis. Y sin espacios, los que sacan ventajas son los que defienden, claro."

"No ganar y ganar no es lo mismo, pero ningún éxito inmuniza"

Sobre el movimiento

"Yo siempre les digo a los muchachos que el fútbol para nosotros es movimiento, desplazamiento. Que hay que estar siempre corriendo. A cualquier jugador, y en cualquier circunstancia, le encuentro un motivo para estar corriendo. En el fútbol no existe circunstancia alguna, escuchame bien, no existe motivo alguno para que un jugador esté parado en la cancha. (...) Yo soy docente, profesor de educación física. Fui un futbolista frustrado y fracasado. Tras jugar cuatro o cinco partidos en la primera de Newell's me di cuenta de que no podía ser futbolista de nivel. Me propuse entonces ser un entrenador de nivel. Y para lograrlo comprendí que el primer paso era convertirme en un especialista de la educación física, porque esa es la especialidad que se ocupa del movimiento del cuerpo humano. Sabía que en ese aspecto radicaba todo el secreto del fútbol. No tengo ninguna aspiración docente, porque no me interesa nada de la educación física que no sea estar mejor preparado para formar futbolistas. Estudié cinco años de fisiología para entender la conducta del cuerpo, desde la óptica de la medicina".

Sobre la mecanización

"El futbolista, como todo ser humano enfrentado a la alta competencia, tiene lo que llamamos temor escénico. ¿Y cómo se neutraliza? Con la mecanización, haciendo algo que está preestablecido, practicado muchas veces, con un mínimo margen de error. La responsabilidad del fracaso ya no es del jugador porque, claro, lo practicamos mil veces en la semana y no resultó. ¿De quién es la culpa? Del entrenador, de los ejecutantes y, en el fondo, de nadie. No salió sencillamente. Por eso yo odio la mecanización, porque elimina responsabilidades. Yo quiero equipos ordenados, y no mecanizados, donde se respeten algunas posiciones y donde, escuchá bien porque éste es uno de los grandes secretos del fútbol, podamos desmarcarnos y luego volver rápidamente a marcar".

"El liderazgo se ve en la derrota y el conductor solo es bueno si ha superado la adversidad. Las operaciones y los cambios se hacen en la victoria, no en la derrota. La adversidad es el momento de observación de las cosas."

"El mejor en el fútbol es el que merece licencias. Los mejores son los que están obligados a una sobreentrega y las licencias y los perdones se vinculan con los que no son los mejores. Hay jugadores que son más importantes que otros, pero no les podemos permitir ser imprescindibles. El eje del aprendizaje es la copia. Es mucho más lindo ser creador que imitador, pero los vulgares copiamos."

"Uno debe querer a quien conduce. Por eso hay que incluir al que no protagoniza y entender que los rebeldes no nos desafían, sino que simplemente están informándonos. Lo que no podemos permitir es que (los jugadores) dejen de luchar. El desborde, el desorden, lo que pase está admitido. Los choques, los bailes... Lo que no está permitido es que dejen de luchar. Si luchan por el objetivo de todos, merecen estar".

"La relación éxito y fracaso ha sido fundamental en mi vida, pero el éxito y la felicidad no funcionan como sinónimos."

“El arma suya como periodistas es la palabra escrita. Mi arma es la palabra hablada. Yo uso cincuenta frases para redondear una idea y después ustedes tienen que ponerla en una línea. Eso a mí siempre me aterroriza, quizás porque no sé escribir. Lo que odio es cuando no aciertan en la transcripción. Prefiero que nadie me conozca a que me conozcan equivocadamente. Soy especial: me importa mucho la opinión del otro, y en ocasiones me causa mucho daño lo que lleguen a pensar de mí. Por eso también me trauma tanto dirigir: porque es un acto público y me expongo cada vez que mi equipo sale a la cancha. No me gusta que me odien o que me insulten; o siquiera que me interpreten mal. Por eso en las entrevistas desearía que aparezca lo que pienso. No tengo problemas si me atacan por lo que creo o pienso o siento, pero sí que me critiquen por cosas que no dije, o que me pusieron creyendo que las dije"

"Me piden que haga conferencias más seguido. ¿Para qué? Para que me humillen y digan que hablo cuatro horas, y que las cosas que digo no le importan a nadie. Para que me humillen cuando publican que vienen treinta periodistas y que a medida que pasa el tiempo no va quedando nadie porque se cansan, se aburren y se van"

"Para mí lo más importante es la comunicación. Dependo de la palabra. La comunicación es muy importante y tiene que ver mucho con la jerarquía. El técnico tiene que tener un aspecto único y no hacer sentir al futbolista como un igual."

¿Qué es el calentamiento?


Para toda actividad física, existe una serie de acciones, movimientos o ejercicios físicos previos, especialmente relacionados que preparan al organismo del jugador de forma óptima, permitiéndole asimilar con mayor efectividad las cargas, ya sea en la clase de educación física, el entrenamiento o la competición y esa actividad previa es lo que se conoce como “CALENTAMIENTO”.

Por lo tanto, el calentamiento es el conjunto de ejercicios especialmente seleccionados, que son realizados a fin de preparar al organismo para un determinado trabajo posterior y técnicos, profesores, terapeutas y entrenadores han de ser conscientes de la necesidad de conocer lo referente a tan importante actividad.

La introducción al calentamiento debe realizarse mediante los oportunos estiramientos musculares que predisponen las fibras musculares al posterior y más intenso trabajo muscular a realizar. Lo correcto sería unos estiramientos de 20 segundos por cada grupo muscular, intentando trabajar de una manera integral todos los músculos más importantes de todo el cuerpo para acto seguido iniciar el calentamiento.

El calentamiento, conjuntamente con el perfeccionamiento y fortalecimiento del trabajo muscular, desarrolla capacidades motrices, hábitos y habilidades imprescindibles, que desarrollan el perfeccionamiento técnico.

Por último, significar que debemos referirnos a esta parte inicial de toda sesión de entrenamiento con el nombre de CALENTAMIENTO y no como erróneamente la citan algunos con el nombre de PRE-CALENTAMIENTO.

¿Qué lugar ocupa el calentamiento dentro del entrenamiento y qué es la vuelta a la calma?

El calentamiento es la parte inicial de cualquier sesión de entrenamiento e incluso de una competición, prepara al organismo para posteriores esfuerzos más exigentes, favoreciendo el rendimiento y evitando posibles lesiones. Es la actividad física que predispone al jugador para realizar posteriormente una actividad de intensidad mayor.

Dentro de la sesión de entrenamiento hay 3 partes:

a.- Parte preparatoria: Es la parte donde se da el calentamiento.

b.- Parte principal: Es la parte importante de la sesión.

c.- Parte final: También llamada de vuelta a la calma, el deportista pasa de un estado de activación a uno de laxitud.

El calentamiento como hemos dicho, se da en la primera parte que es la preparatoria, y ésta tiene a su vez dos partes diferenciadas:

De organización: lo que hacemos en esta fase, es organizar lo que vamos a hacer a lo largo de toda la sesión. (Se le explica a los deportistas el tipo de trabajo que vamos a hacer, cómo se va a realizar, los medios que vamos a utilizar, los objetivos, etc.).

De introducción: introduce al deportista en la parte principal. A esta introducción se le denomina CALENTAMIENTO, porque indica claramente lo que ocurre en el cuerpo del deportista al realizar esta fase de introducción, es decir, se eleva la temperatura.

Al final de toda actividad es interesante considerar la fase de “descalentamiento”, “vuelta a la calma” o “Warm-down”. Después de un duro esfuerzo, los músculos, el corazón, la respiración, etc., que han actuado al máximo de su capacidad, necesitan volver paulatinamente a la normalidad. Es necesario que el organismo alterado por el esfuerzo vuelva a su estado normal.

Este “descalentamiento” o vuelta a la calma, no consiste más que en pequeños trotes, ejercicios de relajación, soltura y ejercicios respiratorios. Esta fase tan corta y simple a la cual debe acostumbrarse todo deportista, tanto después de la competición como del entrenamiento o sesión de educación física, evita contracturas y favorece la descarga del trabajo acumulado en los músculos, gracias a su carácter calmante y relajador.

¿Cuáles deben ser las características y duración de un calentamiento?

El calentamiento tiene que ser prolongado, progresivo y adaptado. Debe de ir de menor a mayor intensidad, se debe ir aumentando conforme se va incrementando la temperatura muscular y se debe adaptar al deporte que se practica.



Durante el calentamiento el entrenador debe tener una noción exacta del ritmo, las repeticiones y los intervalos entre ejercicios.



Al comienzo el ritmo será lento, pero a medida que el calentamiento aumenta en duración y el jugador comienza a sudar y aumentan las pulsaciones, el ritmo se va incrementando, pues es el propio organismo quien lo pide. A nivel práctico, uno sabe cuando está lo suficientemente caliente para comenzar el trabajo, normalmente, cuando empieza a sudar, y sobretodo fijarse en los sitios donde más difícil es obtener una temperatura más alta, como son las manos y los lóbulos de las orejas.



En el calentamiento no se debe crear fatiga. Las repeticiones nunca serán excesivas (8-10); por el contrario, el número de ejercicios si será muy variado para así trabajar el mayor número de músculos posibles. Hay quien dice que más de 10 es mucho y menos poco.



La temperatura corporal al final del entrenamiento ha subido a 38°-39°.



Durante el calentamiento, y sobretodo al principio, no se deben realizar ejercicios difíciles o desconocidos, ya que la capacidad de coordinación está disminuida.



El calentamiento debe ser aeróbico, porque es la única fuente de energía que crea desechos que se eliminan fácilmente (C02 + H20). Sólo en algunas fases de calentamiento, se pueden realizar ejercicios anaeróbicos alácticos (entre 5´´ - 7´´ de trabajo explosivo como máximo), y se da al final, en la fase específica, porque la vía fosfogenolítica tampoco crea desechos difíciles de eliminar.



Dentro del calentamiento hay que incluir ejercicios de elasticidad muscular y movilidad articular, ya que prepara las articulaciones y tendones para la actividad principal.



Los intervalos serán cortos al principio, dado que la intensidad es pequeña.

En cuanto a la duración máxima del calentamiento de competición, este es un aspecto importante. Si tenemos en cuenta que el partido de competición, en términos energéticos depende de los depósitos de glucógeno, si en el calentamiento hacemos un gasto significativo, perdemos capacidad de rendimiento. Nunca debemos prefatigar al futbolista con un calentamiento excesivo en su gasto energético. El calentamiento debe tener una duración de 15 a 25 minutos y esta duración debe adaptarse a los factores externos que pueden influir en el mismo.

El tiempo que transcurre desde el final del calentamiento y el inicio del partido es importante. Varios estudios de investigación presentan informaciones al respecto. Uno de ellos desarrolló un calentamiento de carrera contínua durante 8 minutos al 70 % del VO2 máx. y se desarrollaron varios protocolos. El primero descansaba 5 minutos, el segundo descansaba 10 minutos, el tercero descansaba 15 minutos y el cuarto descansaba 20 minutos. Los que pasaban más de 10 minutos de descanso tardaban después mas tiempo en alcanzar el VO2 màx y lo mantenían por menos tiempo. Este trabajo demostró que dejando pasar más de 10 minutos entre la finalización del calentamiento y el inicio del partido se perdían algunos de los efectos del calentamiento.

La intensidad oscilará entre las 90 – 100 pulsaciones por minuto al incio y las 120 – 140 con los ejercicios mas intensos. Las pulsaciones al final del calentamiento deben estar entre las 100 y 130 p/m.

Los ejercicios que hagamos los realizaremos de forma progresiva, empezar muy suave para ir incrementando la intensidad, por norma general no deberíamos superar el 70% de nuestro ritmo cardíaco máximo (=220 menos la edad del individuo), de forma que una persona de 40 años (220-40=180, el70% de 180 es 126) no pasaría de 126 pulsaciones.

La orientación de los ejercicios debe ir de general a específico, paralelamente a la intensidad. La intensidad creciente, que al igual que la dificultad deben ir de menos a más.

¿Qué factores influyen en el calentamiento?

El calentamiento debe tener en cuenta algunos aspectos diferenciales entre un tipo de jugadores y otros y de la existencia de otros factores que pueden influenciar en el mismo, como pueden ser:



LA EDAD: los niños y jóvenes necesitan menos calentamiento. Con la edad las articulaciones y los músculos precisan más tiempo para adaptarse al esfuerzo.

EL DEPORTE QUE REALICEMOS: El contenido del calentamiento estará acorde con el deporte que se entrena. Es diferente calentar para un deporte aeróbico como la carrera que para uno más intenso y anaeróbico como hacer pesas.

EL GRADO DE PREPARACIÓN DE CADA UNO: una persona poco entrenada se fatiga fácilmente por lo que debe calentar con menor intensidad que cuando está en forma.

LA RELACIÓN CON LA SESIÓN: Es una premisa básica, que el contenido y carácter del calentamiento siempre estará de acuerdo con el contenido, finalidad y carácter de la parte principal del entrenamiento, así como con el período de entrenamiento en el que se encuentra el jugador.

LAS CONDICIONES DEL TERRENO DE JUEGO.

LA HORA DEL DÍA: normalmente por las mañanas el cuerpo necesita más tiempo para adaptarse al esfuerzo que en otras horas del día.

LA INGESTA DE ALIMENTOS SÓLIDOS Y LÍQUIDOS.

LA TEMPERATURA EXTERNA y LAS CONDICIONES CLIMATOLÓGICAS: también es importante, cuando hace frío se necesita más tiempo de calentamiento.


¿Qué beneficios obtiene el jugador con el calentamiento?

Con el calentamiento se logra incrementar la actividad de los fermentos, la velocidad de las reacciones bioquímicas a escala muscular y la excitabilidad y la labilidad de los mismos. Es peculiar que exista un incremento de la actividad de los órganos de la respiración y del corazón, por la salida de la sangre de los dispositivos, por la redistribución de la sangre entre los órganos que están funcionando, y los que no están, así como por el incremento de la temperatura del cuerpo. Este incremento de la temperatura provoca una disminución de la viscosidad muscular y una disociación más intensa de la oxihemoglobina en los tejidos.

Pero, veamos que nos supone realizar un buen calentamiento antes de cada actividad física (entrenamiento o competición):

a.- Aumento de la temperatura corporal:


Es debido a las reacciones metabólicas que se dan en el organismo. Las reacciones químicas que se dan en el organismo liberan energía que aumenta la temperatura. Este aumento en exceso puede ser perjudicial porque puede desnaturalizar las células. El cuerpo humano dispone de varios mecanismos para liberarse de esta excesiva temperatura siendo el más importante la sudoración.



b.- Aumento de la frecuencia y amplitud de la respiración:


Cuando el organismo alcanza una temperatura media de 38’5-39 ºC, el equivalente respiratorio (relación entre ventilación y consumo de O2: VE/VO2) es más favorable y se consigue el consumo máximo de O2. El ajuste respiratorio acusa un retraso al inicio del ejercicio. Después, la ventilación alcanza un estado estable. Lo que pretende el calentamiento es llegar antes a este estado estable ("steady state"), por medio de un aumento del volumen de la ventilación.
NOTA: El "dolor de costado" se da por una subalimentación de O2 del diafragma (el cual juega un papel importante en la respiración abdominal) lo que provoca una acidosis local elevada, esta produce el "dolor de costado".

c.- Intensificación de la circulación sanguínea que viene dada por 3 factores:

Aumento de la frecuencia cardíaca (fc): Se da una estimulación debido a la excitación de la adrenalina.

Aumento de la presión sanguínea: Las glándulas suprarrenales producen adrenalina y noradrenalina. La noradrenalina produce una vasoconstricción periférica (vasos sanguíneos cutáneos disminuyen su diámetro y así los músculos reciben más sangre). Debido a este aumento de la sangre en el músculo, aumento de la frecuencia cardíaca y aumento de la resistencia periférica, se da un aumento de la presión sanguínea (se dilatan las arterias que dan sangre al músculo para compensar este aumento de presión).

Aumento del volumen sanguíneo en circulación: Este permite llevar más sustratos y O2 hacia los músculos y eliminar los desechos. Así se evita una hiperacidosis del músculo (descenso del pH) que puede alterar su actividad, desnaturalizando las células.

d.- Reducción de la viscosidad muscular:


Unos 15-20 minutos de carrera lenta eleva la temperatura corporal a 38´5 ºC aproximadamente. Esta temperatura es la necesaria para reducir la viscosidad del músculo (el roce de las fibras musculares entre sí) y aumenta la elasticidad, lo que tiene como resultado un mejor rendimiento y evita posibles lesiones.



e.- Evitar lesiones del aparato locomotor:



Como esguinces, roturas de fibras, contracturas, etc. El aumento de la temperatura muscular e incluso corporal trae consigo que la elasticidad muscular mejore, así como una disminución de la viscosidad evitando posibles lesiones. También se evitan estas lesiones gracias a una mejora de la coordinación, el ritmo y la atención.



f.- Evitar lesiones en el aparato cardiorespiratòrio:



Esto se consigue al aumentar ligeramente la frecuencia cardiaca, respiratoria y la circulación sanguínea, con lo que el organismo se prepara para un posterior esfuerzo mucho mayor.



g.- Mejora de los procesos neuromusculares:


La reducción de la viscosidad mejora la cooperación neuromuscular y la coordinación motriz lo que reduce las necesidades de substratos energéticos y la fatiga. Conjuntamente a la reducción de viscosidad se da el aumento de la temperatura, lo que provoca una aumento de la velocidad del sistema nervioso y mejora la sensibilidad de los receptores propioceptivos.



h.- Mejora de la alimentación de E (energía) y de O2:


La elevación de la temperatura implica una disociación más rápida del O2 fijado en la sangre por la hemoglobina. La mejora de la alimentación de substratos energéticos (glucosa, aminoácidos -aa- y ácidos grasos) se da por un aumento de la degradación selectiva en el músculo de fuentes de energía y por el aumento de la irrigación sanguínea en los músculos. Existe una importante liberación de glucosa a través de la circulación sanguínea.

i.- Mejora el rendimiento:

Las prestaciones de fuerza, resistencia, velocidad, flexibilidad, agilidad, etc, se ven mejoradas después de un buen calentamiento.

j.- Mejora la motivación y concentración:

Las primeras sensaciones físicas, psicológicas y ambientales son muy importantes. Se comienza a conocer las instalaciónes deportivas, el terreno y el ambiente que nos rodea.

El calentamiento provoca una predisposición psíquica al ejercicio que mantiene un aumento del estado de vigilia y una mejora de la atención.

¿Cómo seria el desarrollo de un calentamiento?

No existen unas reglas exactas para aplicar un calentamiento, pero de forma general tendremos en cuenta las siguientes pautas:



a.- Puesta en acción.

b.- Movilidad articular y estiramientos de la musculatura antagonista.

c.- Ejercicios genéricos de los principales músculos agonistas.

d.- Ejercicios específicos de los principales músculos agonistas.

e.- Estiramientos libres o dirigidos (recuperación).

En cuanto a los ejercicios que se realizarán en las distintas partes del calentamiento, vamos a destacar los siguientes:

Ejercicios de movilidad. Esta es la parte que ocupa menos tiempo. Alrededor de 2 minutos. En esta parte lo que pretendemos es movilizar (mover) las articulaciones que van a trabajar en la segunda parte del calentamiento. Con esta movilización las preparamos para una actividad algo más intensa de lo habitual. En total unos 4 ó 5 ejercicios. Por ejemplo: si la siguiente actividad es correr, deberemos movilizar los tobillos, las rodillas y las caderas que son las articulaciones que más intervienen en la carrera.

Ejercicios que aumenten las pulsaciones: Esta parte es más larga, y no debería ser inferior a 5 minutos. En esta parte lo que pretendemos es que aumenten las pulsaciones, con lo que, con lo que aumenta la cantidad de sangre que llega al músculo y así consigue estar preparado para actividades más intensas, y para estirarse mejor. Por ejemplo: actividades como correr, saltar a la comba con rebote, hacer aeróbic suave, etc. también se incluyen formas de desplazarse: adelante, atrás, lateral, zig-zag, ...

Ejercicios de estiramientos. Esta parte será algo mas corta que la anterior. En esta parte lo que pretendemos es estirar los músculos para que estén más elásticos y puedan trabajar mejor en actividades más intensas. Se realizará al menos un ejercicio de estiramiento por parte del cuerpo. Las piernas suelen necesitar algún ejercicio más. En total unos 5 ó 6 ejercicios.

Ejercicios generales. Esta es la parte más larga del calentamiento. Deberá cubrir unos 7 a 10 minutos, unos 7 a 10 ejercicios y unas 5 a 10 repeticiones cada uno. En esta parte lo que pretendemos es aumentar otra vez las pulsaciones, ya que en la parte de los estiramientos siempre disminuyen algo, y acabar de preparar los grupos musculares para la actividad posterior.

¿Qué tipos y clases de calentamientos hay?

El calentamiento dependiendo de la actividad que se va a realizar posteriormente, puede ser:

El calentamiento de entrenamiento:

Estará dirigido a transformar favorablemente el estado funcional de los órganos y sistemas del organismo, representando una determinada carga física para el jugador, y a optimizar el estado de predisposición del jugador para enfrentarse con éxitos a la parte principal del entrenamiento.

Es un parte de la sesión que se aprovecha para realizar tareas concretas (aumentar posniveles de flexibilidad, mejorar la técnica correcta, etc.), aparte de servir como preparación para las tareas posteriores de la parte central de la sesión.

El calentamiento de competición:

Además de la preparación del organismo, también estará dirigido a crear un estado de predisposición óptimo para enfrentarse positivamente a la competición. Prepara al jugador psicologicamente para la competición.

El calentamiento dependiendo del tipo de actividades que se llevan a cabo, puede ser:

El calentamiento general:

En él, las capacidades funcionales del organismo deben ser conducidas a un nivel superior. Se efectuará mediante ejercicios que actúan sobre grandes grupos musculares y está destinado para prepararnos para cualquier tipo de actividad.

Es aquel calentamiento orientado y valido para cualquier tipo de actividad físico-deportiva en base a ejercicios de preparación física general destinados a todos los sistemas funcionales del organismo y a los grupos musculares más importantes del sujeto.

Este tipo de calentamiento debe preceder al tipo específico y mediante su realización se aumenta la capacidad de locomoción y de los sistemas metabólicos. Se realiza por medio de carreras suaves, ejercicios de soltura y estiramiento, y coordinación dirigidos a activar la circulación en general y que las articulaciones y grandes músculos entren en calor.

Por tanto, se recurre a ejercicios generales que estimulan la actividad de los sistemas funcionales: de dirección, de alimentación y de movimiento. Debe imperar la variedad y que las repeticiones sean escasas para evitar aburrimientos.

Se ha demostrado que es necesaria una óptima combinación de la intensidad y de la duración del calentamiento para conseguir efectos beneficiosos. El calentamiento deberá formar parte de cada programa de entrenamiento y se aplicará en cada sesión de trabajo. Esta supeditado a las características de cada individuo y a las características de la actividad deportiva.

Para que un calentamiento sea eficiente deberá seguir las siguientes reglas:

Iniciar los ejercicios de forma estática, tocando los puntos más débiles, en particular aquellas articulaciones o zonas musculares que hayan sufrido algún percance.

Realizar los ejercicios de forma progresiva y siempre de menos a más, empezando por las partes que van a soportar un mayor esfuerzo o sobrecarga durante la siguiente fase de trabajo.

Se debe respirar con normalidad según la intensidad de los ejercicios sin forzar la inspiración y la espiración.

Entre ejercicio y ejercicio se debe realizar alguna actividad calmante como trotar o andar despacio.

No se deben practicar ejercicios nuevos ni se debe hacer un nº excesivo de repeticiones (5-10 repeticiones).

En resumen para un calentamiento general la norma es la naturalidad, la progresión y la variedad, respetando las características que determinan a cada sujeto y a cada especialidad deportiva.

El calentamiento específico:

Es el calentamiento realizado en función de la disciplina o deporte que se practica. Los ejercicios ejecutados tienen el objetivo de calentar los músculos directamente implicados en el deporte.

Normalmente se realiza después de haber realizado un calentamiento general.

Es decir, va dirigido a grupos musculares más concretos, con ejercicios relacionados con la actividad deportiva de la parte principal, y se pueden emplear ejercicios técnicos, que buscan la puesta a punto del sistema neuromuscular y la revisión técnica que va a utilizar en la coordinación fina de los movimientos musculares y/o en las habilidades complejas que necesitan ser repetidas.

Se ha de tener en cuenta lo que se va a realizar en la parte principal, poniendo especial cuidado en las regiones que van a cobrar especial importancia o protagonismo en el trabajo principal, sin olvidar el resto por ello.

Esta tipo de calentamiento tiene 2 finalidades:

Asegurar un nivel óptimo de los factores fisiológicos, la temperatura muscular y el flujo sanguíneo en los músculos utilizados.

Proporcionar un calentamiento de la coordinación óculo-manual de forma directa en el deporte en concreto.

Modernos estudios han demostrado que el calentamiento específico que se inicia con unos ejercicios llamados de Fuerza (ejercicios contra resistencia, sobrecarga o puesta en tensión), aumenta considerablemente la circulación de los músculos del muslo.

A continuación ejercicios de extensión o estiramiento, los cuales aumentan la temperatura de los isquiotibiales.

Los ejercicios deportivos de técnica deportiva a un nivel de alta efectividad cercano al de competición sólo son buenos si han ido precedidos de los de y estiramiento.

¿Cómo debemos entender el fútbol base?


1.- No se puede jugar fútbol sin enseñarles a los niños a pensar. Por tal motivo a los niños no se les debe decir siempre como deben resolver los problemas que se le presentan.

2.- El buen jugador se siente mejor con buenos futbolistas al lado. Uno no puede dejar a un niño de mejores condiciones al lado de uno que tiene pocas debido a que al de mejor condición multiplica mas rápido y al de menos condiciones se va a aburrir y no va querer hacer nada. Por tal motivo debemos formar grupos de acuerdo al nivel técnico.

3.- En la etapa del fútbol base y formativo no se debe esquematizar los sistemas. Los sistemas en estas edades que plantean defender más que atacar como el 1 – 4 – 2 – 2 – 2, defienden con siete jugadores y atacan con cuatro, perjudica en la búsqueda y desarrollo de talentos en el fútbol mundial debido a que se està pensando más en destruir que en el desarrollo de la creatividad. En el sistema 1 – 3 – 5 – 2, encontramos que defienden 4 y atacan 7 en donde vemos que estamos más en función de la creatividad en la obtención de goles,en donde es importante ir orientando a los niños que en juego cuando se pierde la pelota hay que intentar recuperarla. Pero lo más importante es enseñarles a los niños que cuando se tiene no se debe perder jugando con los compañeros. Por ejemplo, el portero no debe sacar largo sino jugar desde la zona defensiva.

4.- Los sistemas tácticos en las etapas del fútbol formativo no deberían ser lo más importantes.

5.- Hay que hacer un entrenamiento lo mas simple posible, solo piense en jugar ( Ya en el juego tiene que estar preocupado por los adversarios para colocarles ejercicios complicados en el entrenamientos que no tienen relación con el fútbol)

6.- Los elementos técnicos (Conducción, dribling, pase, control etc.) son básicos en el entrenamiento metodológico para generar el juego de los niños.

7.- Se necesita de talentos para que en el fútbol encontremos una mayor sensibilidad.

8.- Hay que enseñarle a los niños a salir jugando para que los niños tengan el mayor número de contactos con el balón.
Los niños en estas edades se deben entrenar con ejercicios y juegos que tengan el mayor número de contactos. Y si empiezan en edades tempranas van a tener una ventaja sobre los que comienzan tarde.

9.- No nos debemos preocupar por anular el talento del niño en los entrenamientos y los partidos.

10.- Los que trabajamos en el fútbol base debemos llamarnos educadores en todo el sentido de la palabra.

11.- Hay que meter el fútbol de la calle en el entrenamiento.

12.- Educadores, entrenadores, Directores técnicos, preparadores físicos, dirigentes, padres de familia, no nos preocupemos por mas títulos por favor, DEDIQUEMONOS A TRABAJAR MAS CON LOS NIÑOS.

13.- En el fútbol base debemos transmitir y multiplicar hacia los demás.

14.- Debemos tener claro las progresiones, la planificación, organización y progresión del entrenamiento del fútbol base.

15.- Siempre se deben manejar los principales elementos técnicos. Se deben hacer ejercicios repetitivos en las diferentes etapas del fútbol base y además lo mas sencillos posibles, con la respectivas progresiones de acuerdo a las edades.

a) PASE-CONTROL
b) DRIBLING – CONDUCCION
c) RECEPCION – FINTA
d) CONDUCCION – FINTA
e) PASE - RECEPCION
f) RECEPCION – PASE
g) CONTROL – SALIDA ORIENTADA.

16.- Que en el fútbol base no se tengan que ganar partidos para ser un buen entrenador.

17.- Debemos intentar que nuestro equipo corra y juegue más con el balón y evitar que el otro lo haga.

18.- En el fútbol base debemos formar para progresar.

19.- Los entrenamientos deben ser integrales, se debe entrenar las diferentes técnicas orientadas hacia el juego en si. En una sesión de entrenamiento puede haber, dominio, conducción, regate, pase, cabeceo, tiro a puerta.

20.- En el fútbol base educamos desde los 4 años, cuando el niño llegue a los 11 años, el mismo decidirá que hacer después.

21.- El fútbol base no se entrena igual que el fútbol profesional

22.- Hay que bajar a la posición de los niños.



23.- En el fútbol base el entrenamiento y el fútbol deben ser en condiciones reales.

24.- Hay que interiorizar en el niño de que lo más importante en el fútbol es el balon y el adversario.



25.- En el fútbol base el educador se adapta a las condiciones del niño y comienza a ayudar a que el niño descubra los problemas.

26.- En el fútbol base el niño no es un adulto en miniatura.

27.- En el fútbol base el educador es un ejemplo para los niños.



28.- En el fútbol base se debe tener metodología, contenidos y auto análisis y no hacer entrenamientos por hacerlos.



29.- En el fútbol base es necesario un sistema organizado de formación de educadores. En el fútbol base la formación de los formadores es fundamental.



30.- En el fútbol base no podemos pensar que el entusiasmo de colaboradores pueda reemplazar la competencia de un educador formado.



31.- El fútbol base es el período fundamental de las adquisiciones del niño, no debemos utilizar al niño para aprender.



32.- En el fútbol base los preparadores físicos se deben adaptar al fútbol y no el fútbol a ellos.


33.- En el fútbol base debe haber organización, planificación y disciplina.

34.- En el fútbol base no fabricamos futbolistas, generamos condiciones para su desarrollo.

La Técnica en el Fútbol Formativo

EL APRENDIZAJE DE LA TÉCNICA


Lo más importante en la formación de niños y jóvenes futbolistas, es la enseñanza y aprendizaje de todos los fundamentos técnicos en la etapa de INICIACIÓN y FUNDAMENTACION.

Es en la iniciación al fútbol, con niños de 6 a 12 años y en la etapa de fundamentación, con jóvenes de 13 a 18 años, en las cuales el niño y el joven futbolista deben aprender, mejorar y perfeccionar todos los fundamentos técnico-tácticos que le permitan tener un buen desempeño a futuro en el fútbol de alto rendimiento.

La técnica es la relación del jugador con la pelota, es el control, dominio y utilización que éste sea capaz de manifestar en cada intervención del juego con el balón, es decir, debe saber utilizar todas las superficies de contacto de manera eficiente y eficaz, ya sea en balones a ras de piso, a media altura o en el juego aéreo, con su perfil derecho o su perfil izquierdo y dándole una gran importancia a la buena utilización de los bordes de ambos pies.

El fútbol es un deporte de habilidades abiertas, de colaboración, de invasión, y de oposición, por lo tanto es un deporte de roce, de conflicto, de duelo y lucha permanente por el balón y con el balón, por esta razón cobra mayor importancia que la enseñanza y aprendizaje de la técnica no se realice descontextualizada de lo que es el fútbol real, de su esencia, con la intervención de los otros cuatro aspectos del juego: la táctica, el factor psicológico, la condición física y la utilización inteligente del reglamento, o sea siempre con el máximo de realidad de juego.

En el fútbol, cada día existen menos espacios para jugar, día a día se corre más, se marca más, se presiona más a quien tiene el balón, razón que nos indica que debemos aprender a utilizar la técnica en este contexto y formar, preparar y optimizar jugadores que sean capaces de resolver situaciones técnico tácticos en conflicto con el máximo de velocidad y calidad. (Eficiencia y eficacia)


La técnica no es una acción sólo motriz, la técnica no es sólo un movimiento automático del cuerpo con el balón, la técnica es una acción psicomotríz, que contempla la globalidad del ser, que contiene en cada intervención su totalidad, sin separar la mente del cuerpo pues el niño, joven o adulto es un ente indivisible, es un ser global, integral que debe estar óptimamente preparado para intervenir acertadamente siempre, además en el fútbol se requiere de una respuesta sociomotríz (rivales, compañeros) a las diversas situaciones del juego, el fútbol como cualquier otro deporte colectivo no es una mecanización del movimiento, son movimientos con el balón propios de un deporte de habilidades abiertas, es decir, debemos ser capaces de responder rápida y acertadamente ante cualquier situación imprevista del juego con y sin el balón ante el rival y en colaboración con sus compañeros.

Todo esto es imposible realizarlo acertadamente sin la intervención del sistema nervioso, sin la participación de los mecanismos básicos que dan respuesta a todos los estímulos que deciden y condicionan nuestro comportamiento diario y ante cualquier situación de juego, en donde debamos tomar las decisiones motrices acertadas con el balón, estando en conflicto.



¿QUÉ ES LA TOMA DE DECISIONES ACERTADA EN EL JUEGO?

Es la respuesta acertada y veloz ante un estímulo externo, la cual se efectúa a través del mecanismo de percepción, análisis, decisión y emisión.

La única manera de generar, producir y plasmar un jugador con la técnica óptima en todos sus aspectos, es que durante toda su etapa formativa (6 a 18 años) esté aprendiéndola sometido a situaciones reales, en las cuales estará obligado a tomar decisiones rápidas y acertadas permanentemente, de manera sistemática, en donde utilizará los mecanismos de percepción, análisis, decisión y ejecución muchas veces, millones de veces durante sus entrenamientos y específicamente todas ellas con la intervención del balón, de los compañeros, de los rivales, del reglamento, etc., mediante las cuales optimizarán la maduración de su neuro-motricidad general, aplicada al fútbol. Producir miles de situaciones que hagan funcionar estos mecanismos, que el niño y joven futbolista las utilice a diario, muchas veces de tal manera que cada una de estas acciones genere una nueva coordinación psicomotríz, un nuevo hilo que conecte la mente con los músculos, que sincronice la actitud y el movimiento del cuerpo con el balón. (velocidad gestual).

En definitiva lo que quiero manifestar en toda esta introducción el aspecto técnico, es que desde mi punto de vista y basado en toda mi experiencia y estudio del tema durante muchos años, es que:

1º La técnica es el factor más importante en el fútbol, ningún equipo puede suplir la carencia de técnica con la táctica, con el aspecto físico o con los deseos de jugar.
Puede que se tenga éxito en algún partido, pero a la larga ganará el campeonato aquel equipo que juegue mejor el juego.
Toda esta importancia del aspecto técnico en el fútbol cobra mayor validez y fuerza en la etapa formativa del futbolista desde los 6 a los 18 años.

2º La técnica no es una acción motriz automática, en cada acción técnica, en cada contacto con el balón intervienen factores psicológicos internos (confianza, autoestima, etc.) y externos (la presión de un estadio lleno, jugar de visita, el poder del rival, etc.) la técnica es una acción psicomotríz de profundas coordinaciones neuromotoras, que van generando mayor consecuencia entre lo que se piensa y se hace, es decir, tomar la decisión correcta pero además ser capaz de plasmarla, de ejecutarla con el balón de manera rápida y eficaz.


3º La técnica, en consecuencia no se debe enseñar, mejorar o perfeccionar, descontextualizada de toda esencia del juego, de todas las situaciones que influyen en el ser humano, en el individuo jugador, no se debe enseñar sin el balón (obvio), sin el compañero, sin el rival, sin las reglas, sin la presión que ejerce el técnico en el jugador, sin la incógnita de la titularidad, sin la presión por conseguir el objetivo planteado, es decir, sin la competencia, pues la competencia es parte importantísima de la formación, más aún si consideramos que en nuestros días todo es competitividad, todo es lucha por conseguir algo, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos y quienes no luchan y no se esfuerzan quedan irremediablemente en el camino.

Que el niño y joven futbolista aprenda y perfeccione todos los fundamentos técnicos, involucrando al máximo el sistema nervioso y sus mecanismos, a través de miles de repeticiones, en situaciones reales de juego, que rodean y contiene la competencia.

4º Nuestro trabajo, en el aspecto técnico, debe centrarse de manera general en los puntos débiles de nuestro fútbol nacional:

a. Carencia de técnica en velocidad
b. Falta de efectividad en la técnica en conflicto (duelo)
c. Falta de precisión en el golpe al balón al pasarlo a un compañero y al tirar.
d. Ausencia absoluta del control orientado; encadenar con ese primer contacto al balón otra acción técnica.
e. Mediocricidad en el juego aéreo
f. Falta de confianza y apresuramiento en el área rival.

En el aspecto específico del trabajo técnico debemos considerar:

a. Perfeccionar la utilización de todas las superficies de contacto
b. Mejorar la utilización de la pierna menos hábil
c. Optimizar el golpe al balón con el empeine y la utilización de ambos bordes.
d. Mejorar el juego aéreo, especialmente el cabeceo ofensivo y defensivo.
e. Perfeccionar el dribling
f. Finiquitar con velocidad y tranquilidad (Calidad psicotécnica)
g. Desarrollar, trabajar y perfeccionar la toma de decisiones.

5º Sin temor a equivocarme considero que todo lo anterior se podría sintetizar y manifestar en el juego en las dos premisas siguientes:

a. Saber que hacer con el balón antes de recibirlo.
b. Con ese primer contacto con el balón encadenar otra acción técnica ofensiva
Si conseguimos esto, estaremos dando inicio al buen juego individual y colectivo de nuestro equipo, pero la única forma de lograrlo es trabajando muchas veces cada una de las instancias mencionadas y majaderamente reiteradas en esta introducción del tema, teniendo como objetivo y contenido transversal en todas las instancias de las clases y del entrenamiento, los juegos y actividades que contengan la TOMA DE DECISIONES.

martes, 27 de julio de 2010

Un modelo de entrenamiento en el fútbol desde una visión didáctica


Introducción

En primer lugar vamos a intentar fundamentar el entrenamiento del fútbol, mostrando distintos posicionamientos o perspectivas, permitiéndonos llegar a una conceptuación y consideraciones sobre los conocimientos necesarios para garantizar los procesos más convenientes y adecuados para su efectividad, tanto para los jugadores como para el desarrollo del entrenador. Encontramos en la investigación-acción un procedimiento importante para solventar los problemas de la práctica y mejorar en el conocimiento práctico que permita diseñar y analizar la acción tomando decisiones importantes para los contextos y en la construcción de situaciones de entrenamiento.

Pretendemos justificar la Didáctica del Fútbol como un apoyo importante para reunir conocimientos sobre los procesos de entrenamiento, atendiendo a las finalidades y a los contextos de actuación. Dentro de esta Didáctica nos centraremos en dos focos importantes: primero, en la intervención didáctica en los entrenamientos y en la práctica competitiva, entendiéndola como todo aquello que hace el entrenador para diseñar y desplegar en los procesos que se van a desarrollar con la intención de obtener aprendizajes o mejoras en la práctica del fútbol; segundo, en la formación y desarrollo profesional de los entrenadores, abordando los procesos de capacitación y en las actitudes que deben mostrar para buscar la eficacia y calidad de sus intervenciones, mejorando con ello su práctica.

Otro tema que nos ocupa y que consideramos relevante es el de las teorías de aprendizaje y modelos de entrenador para la práctica del fútbol, sobre todo porque en la transmisión del conocimiento del fútbol va a estar condicionada por todo un conjunto de teorías y creencias, las cuales influyen en la forma de enseñar y de aprender en el fútbol. Estas creencias que rigen determinadas formas de comportarse el entrenador junto con las representaciones mentales que pueda hacerse, configuran una forma peculiar de entrenar y de dirigir los entrenamientos. Por lo tanto, las concepciones y tradiciones que han predominado en el fútbol han marcado unas pautas de entrenamiento que no se acercaba a la realidad del juego y las condiciones contextuales que influyen en él, por ello, abogamos por un aprendizaje más próximo al desarrollo global del juego, comprensivo y significativo. Esto nos lleva a posicionarnos en un entrenamiento del fútbol desde una concepción integral más cognitiva y socio-afectiva a partir de las situaciones de entrenamiento. En este sentido, vamos a dar unas orientaciones para lo que sería una intervención didáctica en el entrenamiento de fútbol.


1. La didáctica del fútbol

Nuestro objetivo en este apartado va a consistir en hacer una aproximación a cerca de la consideración didáctica del entrenamiento del fútbol. Se trata de abordar los procesos del entrenamiento desde una perspectiva de enseñanza que efectúan los entrenadores/educadores para que los jugadores (niños y jóvenes) adquieran aprendizajes significativos mediante la práctica del fútbol que se desarrolla en un determinado contexto sociocultural. Para tal fin sería deseable una preparación y formación de los técnicos o entrenadores de fútbol mediante la cual hayan adquirido unos conocimientos, competencias y actitudes necesarias para intervenir en los contextos de enseñanza y aprendizaje del fútbol.

La Didáctica del fútbol puede convertirse en el cajón de sastre que reúne los conocimientos que integran el fútbol, y además del tratamiento u orientaciones metodológicas que debe darse para efectuar de manera más adecuada los entrenamientos. Por tanto, el conocimiento didáctico del fútbol es esencial para el estudio de los procesos de entrenamiento como enseñanza y aprendizaje, abordando los contenidos y su desarrollo, las actividades más convenientes para los distintos niveles de competencia. En consecuencia, proporcionar teorías sobre el entrenamiento para clarificar posibilidades de intervención para determinados escenarios sociales, en los que el entrenador deberá tomar decisiones para su acción.

En este sentido, la Didáctica del Fútbol ayudará a identificar finalidades, dependiendo del contexto de intervención (iniciación, desarrollo deportivo, alta competición), a establecer modelos o enfoques de enseñanza-aprendizaje, valores intelectuales para que el entrenador pueda tomar decisiones lo más adecuadas para organizar y desarrollar el entrenamiento. Esto llevará, no sólo a diseñar los objetivos, contenidos, metodología y la evaluación del entrenamiento, sino a programar actividades de aprendizaje atendiendo a las condiciones de los contextos socioculturales determinados.

La Didáctica del Fútbol debe conformar un marco teórico de carácter científico, investigador e ideológico del fútbol, estudia la estructura y la dinámica de los procesos de enseñanza y aprendizaje institucionalizados que se dan en el entrenamiento que, considerando la ingente variedad de dimensiones y variables que se manifiestan en ellos, analizan la información obtenida de la práctica, se reflexionan sobre ellos, y se llega a generar conocimientos avanzando, en este sentido, en la construcción de un marco teórico explicativo de los mencionados procesos (Arráez y Romero, 2000). La conformación de un marco teórico, de modelos explicativos y principios de actuación didáctica.

Llegaríamos a un plano eminentemente práctico del fútbol donde se formularían hipótesis de intervención didáctica que, una vez puestas en práctica, posibilitarán contrastar los resultados en contextos concretos, llegando a establecer teorías prácticas o explicativas de los procesos de enseñanza y aprendizaje de este deporte.

Igualmente, aludimos a un plano de actuación profesional, en donde el entrenador o técnico de fútbol desarrolla su práctica profesional, una actividad eminentemente práctica, donde pretende desplegar el desarrollo del entrenamiento (diseño y desarrollo). Aquí se relaciona qué se enseña o qué se desarrolla en el entrenamiento (objetivos y contenidos que se ponen en juego) y cómo se enseña o se desarrolla el entrenamiento (estrategias didácticas) en el ámbito del entrenamiento mediante el fútbol.

Para buscar una mayor comprensión de lo expuesto acerca de la Didáctica en el Fútbol, nos vamos a centrar en las siguientes cuestiones de interés:

1.

El entrenamiento del fútbol como un proceso de intervención didáctica.
2.

La Didáctica del fútbol en la formación y desarrollo profesional de los entrenadores de fútbol.
3.

Teorías de aprendizaje para el entrenamiento del fútbol.
4.

El entrenamiento del fútbol desde una concepción cognitiva y socioafectiva a partir de las situaciones de juego.


1.1. El entrenamiento del fútbol como un proceso de intervención didáctica

En este epígrafe nos vamos a referir a los procesos didácticos del entrenador, intentando buscar algunas explicaciones sobre:

*

¿Para qué entrena o lleva a cabo el entrenamiento?: Orientaciones y finalidades del entrenamiento.
*

¿A quién entrena? En esta cuestión habrá que considerar las características personales de los jugadores, las condiciones del equipo y en el contexto que se encuentra.
*

¿Qué enseña en el entrenamiento?: objetivos y contenidos (físicos, técnico-tácticos, cognitivos y socioafectivos).
*

¿Cómo enseña o desarrolla la práctica del entrenamiento? Estamos aludiendo a la metodología del entrenador que desembocará en las actuaciones que pretende desarrollar el aprendizaje.

Como un aspecto aglutinador de los interrogantes que hemos efectuado, nos vamos a centrar en los procesos de intervención didáctica.

Delgado Noguera (1991), identifica la intervención didáctica como un término global en el que se quiere identificar todo lo referente al papel que asume el docente dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje (en nuestro caso sería el entrenador de fútbol). Entendemos el papel importante que juega como profesional del entrenamiento y de su actuación mediadora en la acción que lleva a cabo. Por ello, va a ser crucial la intervención, más o menos responsable respecto a las finalidades y planteamientos que se hacen desde el club o institución deportiva y de la propia ética del entrenador para la previsión y actuación en el entrenamiento.

Si nos ocupamos del entrenamiento como un proceso didáctico, tenemos que ver que el entrenador tiene que tomar una serie de decisiones que estarán muy mediatizadas por el modelo didáctico que impere en él, es decir, por la forma de concebir y de llevar a la práctica el proceso de enseñanza y de aprendizaje del fútbol. Para ello deberá contemplar distintos momentos en los que deberá preparar lo que va a desarrollar; en el momento que actúe tendrá que dinamizar al grupo de jugadores, motivándolos, presentándoles las tareas, organizando el espacio de entrenamiento, gestionando la dinámica y las relaciones sociales, además de efectuar el análisis y valoración (feed-back) de las actividades para facilitar el logro de los objetivos del entrenamientos. Y de todo ello, deberá de analizar y reflexionar que ha supuesto para el aprendizaje o la asimilación de los jugadores y para el desarrollo de su equipo o en la competición.

Nos encontramos con el entrenador que se enfrenta con la práctica y deberá prever una determinada intervención didáctica o mediación en el ámbito del entrenamiento del fútbol. Partimos de la premisa de una determinada cultura del fútbol y en unas condiciones contextuales dadas (jugadores, entorno social, exigencias, etc.) para lo cual deberá saber qué es lo que puede hacer en un determinado contexto a través del entrenamiento, cómo lo podría concretarlo y, además, cómo podría cambiarlo o adaptarlo de una determinada manera en función de la propia realidad que se pueda encontrar. Ahora bien, la práctica del entrenamiento es una realidad compleja y en su configuración intervienen múltiples tareas para su organización y funcionamiento, de interrelaciones y realidades socio-culturales que inciden en su trabajo, para lo cual se necesitarán de unos conocimientos teóricos y prácticos, de unas capacidades, destrezas y actitudes para poder realizar una buena intervención.

Ante esta complejidad del desarrollo del entrenamiento y de su intervención didáctica, nos topamos con problemas en la planificación (plan anual, mensual, semanal de sesiones), en la organización del entrenamiento en cuanto a la disposición espacial y temporal, en la información que facilitan para el desarrollo de las tareas de aprendizaje y en la realización del feed-back para la comprobación de los aprendizajes.

Nos estamos refiriendo a un conocimiento sobre el fútbol y cómo aplicarlo mediante el entrenamiento, es decir, saber transmitirlo o enseñarlo mediante la actuación adecuada. En este sentido la Didáctica del Fútbol intenta buscar conocimientos o teorías que expliquen como se van desarrollando los quehaceres del entrenador en el proceso de entrenamiento en un determinado contexto. Así, el análisis de los procesos de entrenamiento que se realizan en un determinado contexto sociocultural del fútbol (iniciación, desarrollo, perfeccionamiento o rendimiento) y las consecuencias de aprendizaje en los jugadores es el objeto de estudio de esta Didáctica.

Además, tal y como vamos a justificar más adelante, cuáles son las nuevas teorías de lo que es enseñar y aprender el fútbol como un habilidad motora. En ellas veremos que el entrenamiento hay que entenderlo como un acto comunicativo en el que interactúan el entrenador y los jugadores. Para que este acto se lleve a cabo con una buena asimilación y adaptación es necesario que en la intervención didáctica emplear una metodología propicia para su óptima adaptación.

Es más el entrenamiento debe convertirse en un medio de desarrollo apropiado de capacidades, de posibilidades individuales y colectivas de los jugadores de fútbol. Insistimos en la necesidad de generar teorías que ayuden a comprender y a transformar (y a mejorar) los procesos de intervención y comunicación mediante las adaptaciones y el desarrollo apropiado de los jugadores y las condiciones contextuales que se presentan. Para ello, el entrenador debe convertirse en un generador de conocimiento de su propia práctica, siendo capaz de actuar en ella mediante el análisis, la reflexión y la toma de decisión para adaptarse y resolver las situaciones problemáticas que se puedan presentar.


1.2. La didáctica del fútbol en la formación y desarrollo profesional de los entrenadores de fútbol

La Didáctica del fútbol debería ser determinante en la formación inicial de los entrenadores o técnicos de fútbol y en el desarrollo profesional que desplieguen en sus tareas frentes a los equipos. En el primer caso, para que les facilite los conocimientos, actitudes y destrezas básicas y necesarias para afrontar la práctica y sean capaces de generar ambientes de aprendizaje en el fútbol. En el segundo caso, debe entenderse que la propia práctica puede convertirse en una forma de adquirir conocimiento que puede ser útil para aplicarlo y reelaborarlo. En este argumento, el campo de la acción es un diálogo entre la teoría y la práctica. El saber y el actuar se proyectan en la mejora continua de los entrenadores y en la formación o desarrollo de las capacidades de los jugadores mediante la indagación, análisis y la reflexión.

Estamos frente a un entrenador que mediante esta actitud investigativa quiere comprender mejor lo que sucede en el entrenamiento como acto social donde están interactuando un grupo de personas, con unos propósitos comunes y acciones diferentes. De manera que las relaciones entre el entrenador, los jugadores, el contenido de entrenamiento sobre el fútbol y el contexto (realidad social y culturalmente definida donde se desarrolla la acción de entrenamiento), pueden convertirse como situaciones problemáticas, inciertas y singulares que necesitan conocimiento y comprensión para que sean de calidad y productivas. La Didáctica del fútbol deberá proporcionar teorías prácticas que ayuden a resolver estos problemas.

Mombaerts (2000), considera que el entrenador como responsable del desarrollo y de la eficacia del entrenamiento debe conocer y explotar todos los factores que permiten que los entrenamientos resulten todavía más eficaces (jugadores, condiciones materiales, influencia del entorno, modelo del juego y su evolución...). Igualmente, piensa que en los entrenamientos se establecen relaciones complejas entre sistemas tan diversos que su optimización es de importancia esencial para que los entrenamientos resulten eficaces.

El entrenamiento se entiende como un proceso relacional (entrenador-jugador-contenido de entrenamiento) junto con los elementos esenciales de la influencia ejercida por el entorno. Para su eficacia y calidad de estos procesos debe racionalizarse mediante un plan, su puesta en práctica, el análisis y la reflexión posterior, lo que podría convertirse en un proceso metodológico de investigación-acción.

Es el propio entrenador en su condición, talante investigativo y reflexivo, mediante la información que obtiene de los entrenamientos del fútbol y del el análisis que efectúa, busca la interpretación y comprensión de las situaciones que se dan en la práctica.

El entrenador de fútbol deberá dominar un repertorio de destrezas de comunicación y dinamización del grupo de jugadores que aplicará en función de las contingencias del campo de entrenamiento, de la misma manera que tiene que tener capacidad para analizar y reflexionar sobre las decisiones adoptadas, siendo con ello consciente de las razones y consecuencias de su intervención didáctica.

En definitiva, la Didáctica del fútbol como un escenario de indagación y reflexión busca las teorías acerca de los problemas de entrenamiento que están estrechamente contextualizados y ligados a las exigencias concretas y condiciones ambientales, que se focalizan en:

*

En el incremento del conocimiento sobre la práctica del entrenamiento en el fútbol. El saber didáctico sobre el entrenamiento del fútbol conforman un conjunto de teorías, conocimientos, métodos, modos de intervención y estilos comunicación del entrenador.
*

En la mejora de los jugadores mediante unos aprendizajes que les capacita física, intelectual y socioafectivamente para la práctica del fútbol.
*

Un mejor desarrollo profesional de los entrenadores, promoviendo en ellos las actitudes críticas y responsables del entrenamiento, los procesos de indagación y reflexión con el proceso que llevan a cabo, implicándoles en el compromiso en la mejora de los entrenamientos y en la consolidación del saber sobre el fútbol


2. Teorías de aprendizaje y modelos de entrenador para el entrenamiento del fútbol

El avance sobre el conocimiento del entrenamiento del fútbol va a la par con el de la ciencia. La preocupación de las Ciencias del Deporte y las Ciencias Pedagógicas han convergido en una mejora de la enseñanza y de los procesos de aprendizaje del fútbol a partir del estudio de diversos problemas, originando diversas teorías que ayudan a comprender cómo debe enfocarse el aprendizaje del fútbol. Es obvio, como plantea Wein (1999), nada es permanente, con excepción del cambio. Las influencias sociales, el saber y los avances en el conocimiento empujan a estar al día y no desdeñar aquello que puede ayudarnos a mejorar las acciones que desarrollamos. El fútbol, como un proceso de enseñanza y aprendizaje, no es ajeno a los avances en los modelos y teorías que se han ido desarrollando en aquellas ciencias que estudian la enseñanza del deporte a nivel general y, en particular, el propio del fútbol.

El propio Wein estima que, lo que hoy es válido en el fútbol, mañana puede resultar ya superado o anticuado. En este sentido apunta que se debe seguir en el camino de la construcción y la revisión permanente para poder garantizar el éxito en la tarea. El entrenador de fútbol debe tener una mentalidad abierta, ser receptivo y procurar adaptarse a las nuevas exigencias y evolucionar sin pausa para no quedarse atrás. La propia dinámica del fútbol, en cuanto a su desarrollo y exigencias evoluciona, y el entrenador no puede mirar de soslayo esta realidad.

El entrenador, dentro de su responsabilidad y autonomía de acción, debe procurar ser creativo y no reproducir modelos arcaicos y obsoletos, muy alejados ya de la propia realidad del juego, proponiendo situaciones de aprendizaje que sean significativas para los jugadores y para la adquisición de las habilidades para poder jugar al fútbol.

Obviamente, hay que ser respetuoso con teorías y modelos que se han desarrollado, puesto que han sido la base para poder llegar a las nuevas teorías y modelos de aprendizaje en el fútbol.

El modelo son aquellas ideas o representaciones que los entrenadores tienen y que las consideran como pautas adecuadas para diseñar y realizar el entrenamiento o la enseñanza del fútbol, que tienden a seguirse y a reproducirse.

Si atendemos a las pautas de actuación en la enseñanza y el entrenamiento del fútbol, podríamos decir que "cada maestrillo tiene su librillo", refiriéndonos a que cada entrenador suele tener una forma de trabajo. Dados los contextos y las circunstancias que cada entrenador se pueda encontrar, atendiendo a la diversidad de procedimientos y orientaciones que hay para desarrollar las cualidades físicas y habilidades técnico-tácticas, los avances que se han producido para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje, los nuevos modelos de entrenamiento en el fútbol, etc., llevan a una vorágine en cuanto a formas de concretar y de llevar a cabo el entrenamiento. Estamos ante una cierta confusión de cómo podríamos desarrollar el entrenamiento para que sea efectivo a nuestro intereses.

Para complicar más las cosas, nos vemos en un enfrentamiento dialéctico entre el entrenamiento que se suelen hacer en muchos de los equipos de la alta competición y aquellos que tiene un mayor apoyo en la Didáctica y en las Ciencias del Deporte. Así que, en algunos casos, la enseñanza o el entrenamiento del fútbol responde a concepciones que se acercan más a las ideas tradicionales del fútbol y, en otras, las concepciones se acercan más a los procesos didácticos.

Tradicionalmente, prevalecía la idea de que primero se debe aprender la técnica de forma aislada y repetitiva, para luego aprender situaciones tácticas. Este método de aprendizaje orientado de lo aislado a lo complejo, se basaba en el aprendizaje sin error y el comportamiento del juego está formado por la suma y acumulación de componentes físicos, técnicos, tácticos y psíquicos sueltos. De la misma manera, Brüggemann y Albrecht (1993) arguyen que durante mucho tiempo era una opinión establecida.

Los entrenadores, influenciados por las teorías conductistas y mecanicistas de aprendizaje motor que han imperado en el entrenamiento deportivo, planteaban entrenamientos analíticos y parciales. Así, se presentaban ejercicios para el desarrollo de la técnica individual (control, conducción, golpeo, regate, entrada, despeje,...), mucha preparación física basada en métodos y sistemas de entrenamiento de probado rendimiento en deportes individuales (carreras, saltos, lanzamientos); la táctica, mediante unos partiditos en el entrenamiento y las charlas prepartido, que además servirían de preparación psicológica, deberían ser suficientes para que los jugadores tuvieran una buena capacidad de rendimiento y de poder encontrar respuestas adaptativas a los problemas que pudiesen surgir en el desarrollo del juego derivados de la oposición (contra los adversarios) y de cooperación (con los compañeros). Igualmente, las charlas postpartido valían tanto para las correcciones tácticas como para los ajustes de comportamiento individual y colectivo (motivación, cohesión, etc.).
En definitiva, a la hora de competir, se pretendía que el jugador respondiera como un todo (la suma de las partes) aunque en el entrenamiento se hubiera efectuado de una manera simplificada (Romero Cerezo, 2000).

Considerando al estudio de Romero y Vegas (2002), sobre las teorías que sustentan a los distintos tipos de entrenadores, nos encontramos ante el entrenador tradicional que se desenvolvía en la teoría dependiente y el entrenador como un ejecutor técnico que se movía bajo la teoría productiva.

Entrenador Tradicional (Teoría dependiente). Es aquel que concibe el entrenamiento como una actividad guiada y dirigida por él, donde los pensamientos de los alumnos (jugadores) no tienen cabida, y donde todos han de seguir un mismo ritmo de aprendizaje, por lo tanto no atienden a los distintos niveles de aprendizaje que puedan presentarse. Principalmente se caracteriza:

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Los jugadores son concebidos como personas totalmente dependientes del entrenador, de forma que si éste no enseña, ellos no aprenden.
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La postura del entrenador es distante y autoritaria.
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Piensa que el fútbol es un fin en si mismo, y no lo interpreta como un medio al servicio de otros fines, como pueden ser la educación, etc.

Entrenador como un ejecutor Técnico (Teoría productiva). Es aquel entrenador que se centra, por encima de todo, en la eficacia del entrenamiento. Podríamos decir que es un entrenador centrado en el rendimiento, por lo cual le presta gran atención a los resultados, a la adquisición de técnicas eficaces por parte del alumno. Se ocupa, por tanto:

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En la ejecución correcta de las distintas habilidades por parte de los alumnos.
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Para este entrenador, los resultados son acogidos como un mecanismo de evaluación del entrenamiento y la enseñanza que se está dando en él.

Nos encontramos que estos modelos de entrenador que se centraba principalmente toda la atención en el mecanismo de ejecución, en donde lo importante es hacer. Se buscaba esquemas de acción rígidos y estereotipados que serían los que servirían para luego aplicarlos a la competición. Para ello, el entrenador debería emplear la demostración y repetición porque de esta manera conseguirían ciertas habilidades técnico-tácticas del fútbol que servirían como modelos de ejecución. Además, suele dar constantemente instrucciones a sus jugadores sobre qué hacer, cómo y cuándo, sin saber que,.. (Wein, 1999, p. 302). Lo malo que actuar sin pensar, en muchas ocasiones, es sinónimo de irreflexión, desconocimiento, improvisación, falta de implicación y por supuesto de protagonismo. Jugadores totalmente dependientes de su entrenador. Jugadores que "no piensan", están esperando las indicaciones del entrenador para actuar.

Pero es más, tal y como vamos a ver, el fútbol requiere de un conocimiento para poder percibir e interpretar las condiciones que se dan en el entorno (compañeros, adversario y balón). La falta de conocimiento dará una mayor incertidumbre a los jugadores y no podrán actuar con eficacia en las situaciones de juego.

En la actualidad se ha sustituido el enfoque conductista por el llamado cognitivo, lo que ha supuesto un cambio en la concepción del entrenamiento. En un primer momento se empieza a concebir que el resultado del entrenamiento vaya a algo más que la pura repetición mecánica y automatización de gestos, donde lo más importante no era pensar, sino actuar, dejando de lado aspectos cognitivos y motivacionales. Por el contrario esta nueva teoría considera los procesos cognitivos de los alumnos-jugadores durante el desarrollo de la práctica, Así en los procesos de entrenamiento se busca los significados que éstos tiene para los jugadores, siendo importantes las percepciones e interpretaciones de que ellos puedan hacer.

En un primer momento, el aprendiz es considerado como un procesador de la información y de autorregulador de sus acciones motrices (Ruiz, 1994; Ruiz y Sánchez, 1997). El sujeto en función de la información que percibe y analiza, planifica y toma decisiones para llevarlas a cabo. Estas cuestiones son de gran importancia para el fútbol, nos encontramos que el fútbol es una habilidad abierta y eminentemente perceptiva, por lo que no habrá que considerar no sólo el mecanismo de ejecución, sino el mecanismo de percepción y el mecanismo de decisión, siendo los tres de gran importancia para el aprendizaje y el desarrollo del juego del fútbol.

Los planteamientos cognitivos y constructivistas se centra en un aprendizaje experiencial, que tiene lugar a través de la interacción participativa que se produce en el entrenamiento. El aprendizaje debe entenderse como un proceso de adquisición de conocimiento mediante la transformación de la experiencia. La combinación y el ajuste entre la intención del entrenamiento, las posibilidades de desarrollo motor, la disposición para el aprendizaje, la acción participativa y continuada en experiencias de entrenamiento, deben propiciar el desarrollo de capacidades y competencias para la práctica y el desenvolvimiento en el fútbol.

El fútbol es un deporte muy complejo dónde el nivel de incertidumbre es muy elevado (adversarios, compañeros, muchas posibilidades de actuación cada uno....).Si además considerando los distintos acontecimientos y situaciones de juego que se dan en su desarrollo, requiere que los jugadores deban estar percibiendo e interpretado el entorno para poder decidir y ejecutar correctamente. Dándose un cierto nivel de incertidumbre por la variabilidad de situaciones y acciones (dinámicas, variables y a veces irrepetibles), para ello surge la necesidad de obtener información del entorno, en función de ella se decide: intentando racionalizar la participación y se efectuará la ejecución (toda acción en el juego es una decisión). Para lo cual se necesita de una inteligencia para resolver las situaciones complejas del juego.

Un jugador acostumbrado a obedecer las órdenes de su entrenador o a ejecutar los ejercicios sin reflexionar sobre los mismos tendrá más o menos posibilidades de someterse a altos niveles de incertidumbre. El entrenamiento tiene que preocuparse de capacitar al jugador para tratar con diferentes grados de incertidumbre, y considerar la optimización del aprendizaje como un proceso global de solución de problemas motrices, es decir de dominio y aplicación inteligente de lo aprendido (Ruiz y Sánchez, 1997: 57).

Es importante habituar a los jugadores a que interpreten y comprendan el juego del fútbol ("cómo leen el juego") mediante la implicación en su análisis a partir de los conocimientos que ellos tienen. Para poder optimizar los aprendizajes, hay que entender los procesos del fútbol como complejos en su dominio y aplicación, para lo cual habrá que buscar su comprensión y no únicamente como la repetición mecánica de gestos técnicos y acciones tácticas. Con demasiada frecuencia damos a los niños soluciones para recordar, en vez de problemas para resolver (Wein, 1999: 302). Cuando damos la información sobre las actividades de aprendizaje, ¿queremos que sean puros asimiladores de la información y reproductores fieles del modelo de aprendizaje que le damos?; o por el contrario, ¿queremos que sean ellos los que interpreten la información y busquen por si mismo la manera de resolver el problema motor? Nosotros somos de la opinión que una vez que se ha presentado un problema de juego del fútbol para ser aprendido, deben ser los jugadores los verdaderos protagonistas en resolverlo.El jugador aprende cuando es capaz de analizar, decidir y actuar de manera reflexiva: capacidad de actuar y responder a sus percepciones

Si consideramos esta interacción que se produce entre el entrenador, los jugadores y el contenido fútbol en el entrenamiento, podemos decir:

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El fútbol como un deporte en el que se presentan una serie de situaciones de juego que se tienen que solventar, es considerando eminentemente táctico y requiere de una inteligencia para poder ejecutar las acciones técnico-tácticas apoyadas en los esfuerzos físicos.
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Los jugadores como agentes activos o protagonistas de sus propios aprendizajes. El proceso de aprendizaje no debe entenderse como una recepción pasiva de conocimiento y de desarrollo de habilidades, sino como un proceso activo de elaboración por parte del sujeto. El aprendiz va construyendo su conocimiento y va desarrollando su habilidad para jugar al fútbol atendiendo a sus propias estructuras mentales y a la adquisición de sus competencias motoras. Se parte de aquellas capacidades, habilidades y conocimientos que ya tiene para ir instaurando aquellos que son nuevos y conforma la cultura del fútbol.
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El entrenador como transmisor del conocimiento del fútbol es un mediador, estimulador y facilitador del aprendizaje del fútbol a sus jugadores. Debe propiciar experiencias que no sólo desarrollen las capacidades técnico-tácticas además las capacidades cognitivas y socioafectivas. Para ello deberá presentar actividades que desarrollen los procesos de percepción, análisis y toma de decisiones mediante situaciones problemas cercanos al desarrollo del juego del fútbol y de las características de los jugadores.

Propugnamos un entrenamiento del fútbol más cognitivo, en el que se asume que las acciones que debe efectuar los jugadores de fútbol son en su mayoría de deliberadas y que como personas, no sólo reaccionan a los acontecimientos y situaciones de juego, sino que analizan y deciden sobre la situación y actúan de un modo reflexivo. Son capaces de elegir y tienen capacidad de actuar y de resolver según sus percepciones y las aspiraciones que se plantean en ese momento. Además, debemos considerar lo afectivo y lo social de los jugadores, las creencias, el pensamiento y los sentimientos afectan al comportamiento y al aprendizaje, de ahí que se consideren de gran interés la predisposición y el protagonismo en la experiencia, como las interacciones y aceptaciones sociales, conformándose como aspectos de gran calado a la hora de aprender.

Mediante la enseñanza del fútbol desde una perspectiva más cognitiva o constructivista, debemos crear un clima social adecuado para que los jugadores puedan responder según sus experiencias y vivencias, teniendo en cuenta la idisiosincracia y el contexto de donde se produce el entrenamiento

En consecuencia, nos encontramos que el fútbol presenta unas características eminentemente cognitivas que, para su aprendizaje debemos plantear situaciones en donde los jugadores se encuentren como protagonistas en la construcción significativa de las acciones que están ejecutando, sabiendo lo que están haciendo y con una implicación afectiva y social importante. El ambiente social de aprendizaje que se propicia es consecuencia de una equilibrada interacción entre los jugadores y el entrenador el contenido del fútbol, donde los primeros, como protagonistas propios de sus aprendizajes, procesan la información y van resolviendo las situaciones problemáticas, y los segundos media y facilitan los procesos de cognición compartida.

Los modelos de entrenador que subyacen en estas teorías procesuales, experienciales y cognitivas son:

Entrenador práctico-procesual (teoría expresiva). Se centra fundamentalmente en la práctica, siendo su preocupación al entenderla como sustancial en el desarrollo de los jugadores:

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El punto de referencia primordial de este modelo de entrenador es la situación real de juego, de forma que la mayoría de las actividades que realiza las encamina a ello.
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Busca, por encima de todo, la práctica de los jugadores, actividades en las que estén ocupados durante toda la sesión de entrenamiento.

Entrenador constructivo (teoría constructiva). Intenta satisfacer las necesidades del alumnado, atendiendo a sus recursos y posibilidades de desarrollo cognitivos y socioafectivo:

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Es un entrenador centrado en el alumno, en el jugador.
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Es un entrenador con motivaciones hacia los procesos, y no hacia los resultados, por lo que intenta dar explicaciones de todo lo que se hace, porqué y con que finalidad se plantea determinadas prácticas.

Entrenador sociocrítico (teoría sociocrítica). Es aquel modelo de entrenador que intenta cambiar la realidad del entrenamiento del fútbol y el estado en que se encuentra:

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Le da más importancia a los efectos del fútbol como medio de educación, desarrollo, etc., que como deporte en sí mismo.
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Pretende, a través de los objetivos que se plantea, que el entrenamiento que oferta a sus alumnos, sea una enseñanza encaminada hacia la emancipación del sistema actual.


3. El entrenamiento del fútbol desde una concepción cognitiva y socioafectiva a partir de las situaciones de juego

Partiendo de argumentos de Pino (1999) y de Ardá y Casal (2003), consideramos que para poder enseñar el contenido fútbol se debe partir, por un lado, del conocimiento sobre cuáles son sus características, finalidades y objetivos, es decir es necesario conocer el juego, lo que nos llevaría a una estructura de prestación para el desarrollo del fútbol. Por otro, conocer a los practicantes, lo que tendríamos que determinar cuáles son las características de los jugadores capacidades y habilidades en cada momento de desarrollo y posibilidades de aprendizaje. En ambos casos, tanto la estructura del fútbol como las características de los jugadores van a estar determinados por el nivel de desarrollo y de adaptación a cada momento evolutivo. Sin la comprensión de estos aspectos puede caer en saco roto y no tendría una utilidad como orientación para poder diseñar y enfocar una determinada metodología de entrenamiento.

Bajo esta perspectiva, la Didáctica del fútbol tendría una preocupación de diseñar tareas de entrenamiento, atendiendo a unos objetivos de cada fase o momento evolutivo de los jugadores y bajo una perspectiva metodológica basada en la estructura y características del fútbol.
El fútbol como deporte de equipo: ¿qué es y en qué condiciones se desarrolla? El fútbol es considerado como un deporte eminentemente perceptivo, en el desarrollo del juego los jugadores se encuentran mediatizados por los cambios que se producen en el entorno, como los compañeros, los adversarios y el balón. Se requiere de una habilidad abierta o de regulación externa. Para poder desenvolverse, es necesario una adaptación y regulación a factores externos, mediante la información periférica o visual e interactuando mediante la cooperación y oposición de manera congruente con las distintas fases del juego (ataque/defensa), de acuerdo a los respectivos objetivos respecto a la posesión o no del balón. Además debemos considerar la incertidumbre que se origina por la interacción entre los compañeros y adversarios (dependiendo de la posesión o no del balón), Hernández Moreno (1994) añade la situación en el espacio de juego de los equipos y la forma de participación sobre el móvil o balón.

Atendiendo a su estructura podemos definir el fútbol como: "Un deporte colectivo donde se produce una interacción motriz en un contexto y en unas condiciones dadas entre los participantes, como consecuencia de la presencia de compañeros y adversarios, utilizándose un espacio común (estandarizado y sin incertidumbre) y con una participación simultánea mediante una cooperación/oposición y con unos objetivos o metas a alcanzar".
El fútbol como deporte de equipo presenta una complejidad organizada con relaciones selectivas entre los elementos que intervienen en su contexto. Los sistemas complejos no sólo deben adaptarse a su entorno sino también a su propia complejidad. La incertidumbre que origina en las relaciones de estos elementos, obliga a desarrollar en los jugadores la capacidad de adaptación y readaptación a la variabilidad de situaciones efímeras que se dan en las secuencias y acontecimientos del fútbol (cambios constantes de acciones, mientras aparecen unas nuevas a la vez desaparecen otras), pero el jugador deberá tener la capacidad de captar la información relevante para los acontecimientos que se van dando, poder analizar e intervenir en ellos.

Por consiguiente la complejidad en el fútbol implica:

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Incertidumbre, indeterminación. La relación e interacción individual, grupal y de equipo en las acciones de juego. También aparece un componente de azar que es difícil controlar y predecir
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Sucesión de acciones efímeras. No se mantiene la misma acción: dinámica y variables.
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Necesidad de obtener información del entorno para poder organizarse y poder intervenir con acierto (predicción y control)
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En función de ella se decide: intentando racionalizar la participación individual, grupal y colectiva en función de los objetivos requeridos en el momento
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Ejecución: toda acción en el juego es una decisión y una apuesta que hace el jugador .
En la actualidad, existen distintas teorías acerca del entrenamiento y la enseñanza de los deportes colectivos, planteándose diversos modelos sobre cómo debe abordarse estos deportes y por ende el fútbol. La inclinación que tienen, a partir de un análisis del juego y de su estructura, es la de plantear la enseñanza o el entrenamiento de manera más global, con una dimensión más compleja y más próxima a la realidad del juego y a las condiciones que se dan en la competición. El proceso debe partir del análisis del juego, de definir los problemas que se les presentan al jugador y al equipo en cada momento.

Frente a la preocupación tradicional por la preparación física y técnica para poder llegar a la táctica (subordinación de ésta a los otros factores), surge una preocupación por:

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La realidad del juego de fútbol: lo físico, lo técnico y lo psicosocial en el contexto táctico (subordinando todos los factores a lo táctico)
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Se basa en la inteligencia de juego: necesidad de su comprensión y resolución de las situaciones-problema (adaptación)

Con anterioridad, Romero Cerezo (2000), apuntalamos con respecto a este planteamiento, que se tendrá que efectuar el diseño de tareas o actividades de entrenamiento que vayan dirigidas a desarrollar todos los factores y mecanismos que se requieren para el desarrollo de juego, que sean más específicas y similares a lo que se efectúa en la competición. Asistimos, por tanto, a un planteamiento metodológico en el que los entrenamientos, basados en el comportamiento de juego, deberán ser más integrales y menos analíticos. Además, los factores técnicos, tácticos, físicos y psíquicos aparecen con características diferentes pero siempre juntas e interrelacionados.

Si el jugador durante la competición de fútbol se implica en la acción de juego física, técnica, táctica, psico y socialmente, es lógico que el entrenamiento debe ser lo más perecido posible al juego del fútbol, abarcando todos estos aspectos, buscando una interdependencia e influencia mutua entre estos contenidos del entrenamiento, influyendo en el aumento del rendimiento de los jugadores.

Por ello, Bangsbo (1997) considera que el jugador ideal de fútbol debe tener una buena comprensión táctica, ser técnicamente hábil, mentalmente fuerte, funcionar bien socialmente dentro del equipo y tener una elevada capacidad física (pág. 57).

La capacidad de rendimiento en el fútbol, como consecuencia del desarrollo de capacidades, se logra mediante un proceso complejo como es el entrenamiento, atendiendo a las características personales de los deportistas y de las condiciones ambientales que se dan. Inciden distintos factores o condiciones que propician la capacidad de rendimiento eficaz en el fútbol (condiciones básicas, habilidades técnico/tácticas, condiciones motoras, cualidades personales y sociales). Estos factores tienen una interdependencia, interactuando entre sí, logrando influir en el rendimiento de los jugadores. Igualmente, Brüggemann y Albrecht (1993), orientan sobre el entrenamiento integral, fundamentado en la conexión del jugador con el entorno real del juego, y en la aplicación metódica de determinadas reglas de juego para provocar de forma selectiva distintas capacidades técnicas, medios tácticos y formas de comportamiento o también capacidades de condición física dentro de la organización fija del juego del equipo (pág. 17).


4. Una propuesta para la intervención didáctica más cognitiva en el fútbol

Atendiendo a lo expuesto hasta ahora, las teorías cognitivas de aprendizaje, nos llevan a enfocar los entrenamientos mediante formas más holísticas, que involucren todos los factores que inciden en el rendimiento (técnico, táctico, físico, personal y social), donde se den situaciones problema en enfrentamiento dinámico de cooperación/oposición. Debemos buscar o usar estrategias de aprendizaje para que los jugadores sean capaces de encontrar respuestas adaptadas a los problemas que se originan de la práctica de juego mediante situaciones de cooperación/oposición. De esta manera, plantear situaciones-problema mediante juegos colectivos, debe constituir la base del entrenamiento, mediante las orientaciones oportunas determinadas por los objetivos establecidos. Mediante la la intervención didáctica del entrenador, deberá facilitar situaciones en las que los jugadores puedan encontrar las posibilidades de actuación e implicación en las actividades propuestas y los correspondientes aprendizajes satisfactorios, motivantes y cercanos a sus intereses, atendiendo a los valores y propósitos trazados a través de la práctica del fútbol.

La propuesta de intervención didáctica que promulgamos para que el aprendizaje del fútbol sea más cognitivo y significativo se basa en:

1º. El jugador como agente activo debe ser protagonista de sus aprendizajes, para lo cual a partir del propósito de la tarea no sólo es capaz de ejecutarla, sino de decidir cómo y para qué la hace (autonomía y responsabilidad), mostrando su creatividad. El jugador tendrá que asumir la responsabilidad de tomar decisiones, el entrenador, en este caso, hace que el jugador encuentre la respuesta mediante su ayuda y mediante la reflexión.

2º. El aprendizaje debe partir de lo que los jugadores conocen y son capaces de hacer (aprendizaje previo, capacidades y posibilidades) y se debe instaurar aprendizajes nuevos que sean alcanzables y contrastables por ellos. Cada jugador posee una predisposición individual de moverse y adaptarse a las situaciones planteadas por el entrenador, en función de la cual intenta resolver la situación a su manera. En algunos casos, se podría alejar de su conveniencia al objetivo a la resolución de la situación planteada, para tal fin lo que tendríamos que hacerle comprender mediante la reflexión, cuál podría ser la contribución que podría hacer al juego del equipo y a la resolución de la situación problemática planteada, dejando que él de la solución, en todo caso, habría que ayudarle a encontrarla. En el supuesto caso que algunos de los jugadores no sean capaces de resolverla nos puede indicar que la tarea planteada no era la más adecuada por cualquiera de los siguientes motivos:

*La situación planteada está muy por encima de su nivel de conocimiento o no ha comprendido la situación tal y como se la han planteado. Habría que considerar la edad, el grado de conocimiento y de experiencia previa que tiene el jugador sobre la tarea. El entrenador debe propiciar situaciones donde el jugador pueda indagar, buscar aquellas acciones de juego que el jugador pueda llegar a resolver.

*El nivel físico o técnico no es el adecuado para tener la capacidad de realizarlo con las exigencias y con la rapidez requerida. Habría que modificar el juego o la tarea para que el jugador pueda implicarse en su realización.

*El jugador se aburre, muestra apatía y desgana por implicarse en la tarea, ¿qué ocurre?:

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La actividad propuesta es demasiado estereotipada de acción muy rígida y el jugador no lo está pasando bien. Habría que buscar situaciones más lúdicas, más cercanas a los intereses y a la motivación de los jugadores, hay que huir de planteamientos excesivamente rígidos, de instrucción uniforme. Esto no sólo provocaría el desinterés por la práctica del fútbol y el abandono del mismo fútbol. En muchas ocasiones el niño practica el fútbol por entretenimiento y el placer que encuentra en la actividad que realiza, porque se lo pasa bien.

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Habría que aproximar el fútbol a despertar el interés del niño, para lo cual debe suponer un determinado reto, implicación y esfuerzo. Los niños quieren demostrar su nivel de competencia alcanzado, por eso en muchas ocasiones se esfuerzan en conseguir determinadas metas, aunque le cueste esfuerzo en conseguirlo. Por ello, el entrenador debe propiciar situaciones donde los jugadores muestren sus habilidades técnico-tácticas y sus eficacias para jugar al fútbol, el grado de satisfacción que pueden lograr es un aval importante para poder continuar en la progresión de los aprendizajes. Además, seria buena que aprobara y alabara los logros alcanzados por los jugadores (refuerzos o recompensas a los esfuerzos).

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Es posible que el entrenador no esté propiciando unas buenas relaciones sociales, en donde los jugadores tengan la necesidad de jugar juntos y de relacionarse con otros. El entrenador deberá buscar buenos ambientes en los entrenamientos, en un principio el niño accede al mundo del fútbol por la necesidad de estar con sus amigos y de conocer otros nuevos, en este sentido habrá que cuidar las actitudes y comportamientos que desarrolla. El niño tiene una necesidad de afiliación, de establecer relaciones con otros y ganarse la aprobación de los demás.