sábado, 12 de marzo de 2011

Caracterización del sobreentrenamiento


Siempre que nuestro equipo comienza a competir internacionalmente y debe hacer largos viajes por avión la discusión futbolera se centra entre otros temas en la fatiga y la regeneración. Estos términos obviamente no son extraños en el universo de la teoría del entrenamiento, más bien pertenecen al ABC de la misma.


Afirmar que a toda carga corresponde una pausa (periodo regenerativo) es una verdad de perogrullo. Sin fatiga no hay mejoramiento del rendimiento deportivo pero a toda carga generadora de fatiga le debe seguir una pausa antes de que el organismo sea sometido a un nuevo estímulo.


La fatiga es una disminución temporal y reversible de la capacidad de trabajo que aparece después de un entrenamiento intenso o de larga duración.
El análisis del concepto de fatiga tiene sus niveles de dificultad y muchas veces, a pesar de la experiencia del entrenador, es difícil detectar a ojo de buen cubero que tipo de fatiga es el que esta comprometiendo el rendimiento o si es un fenómeno complejo donde se integran todos o varios de los componentes que envuelve el término.


La fatiga se expresa en una pérdida de la fuerza, velocidad, una disminución de la coordinación y un alargamiento del tiempo de reacción.
Para Zintl (1) los principales tipos y causas de la fatiga son:
• Fatiga física. Reducción reversible de la función del músculo esquelético
• Fatiga mental. Baja transitoria de la capacidad de concentración
• Fatiga sensorial. Disminución transitoria de la percepción sensorial principalmente la visual, auditiva y táctil.
• Fatiga motora. Reducción transitoria de la emisión de estímulos motrices a través del sistema nervioso central y por ende perturbación de la coordinación
• Fatiga motivacional. Ausencia de los estímulos volitivos o bien emocionales para el rendimiento deportivo.

Causas de la fatiga:
• Disminución de las reservas energéticas (por ejemplo, fosfocreatina, glucógeno)
• Acumulación de sustancias intermedias y terminales del metabolismo (por ejemplo, lactato, urea)
• Inhibición de la actividad enzimática por sobreacidez o cambios en la concentración de enzimas
• Desplazamiento de electrolitos (por ejemplo, del potasio y del calcio en la membrana celular)
• Disminución de las hormonas por el esfuerzo fuerte y continuo (por ejemplo la adrenalina y la noradrenalina como sustancia de transmisión)
• Cambios en los órganos celulares (por ejemplo, las mitocondrias) y en el núcleo de la célula.
• Procesos de inhibidores a nivel del sistema nervioso central por la monotonía de las cargas (sobrecarga causada por bajas exigencias)
Sin embargo, a veces lo que se discute involuntariamente no es la fatiga diaria, aguda producto del entrenamiento cuya superación toma entre 6 y 72 hrs. dependiendo del tipo de entrenamiento realizado, sino la fatiga crónica denominada sobreentrenamiento.


Ian Gillian del Phillip Institute of Technology en Australia observa que la fatiga crónica se caracteriza por una serie de índices clínicos entre ellos los más importantes son:

• Descenso del nivel de testosterona,
• Elevación del cortisol (hormona esteroide secretada por las glándulas adrenales situadas en los riñones),
• Caída de los niveles de testosterona y cortisol,
• Hemólisis (destrucción de glóbulos rojos) anemia deportiva de glóbulos rojos,
• Reducción del rendimiento,
• Elevación de las enzimas citoplasmáticas,
• En las mujeres amenorrea (supresión del flujo menstrual).

El Dr. Neil. F. Gordon del Cooper Institute for Aerobics Research advierte sobre algunos puntos que pueden indicar un estado de sobreentrenamiento:
• Cambios en los hábitos de sueño, especialmente insomnio.
• Largos períodos de cicatrización en cortes y rasguños
• Descenso de la presión sanguínea y mareos cuando cambia de posición acostado a parado
• Disturbios gastrointestinales, especialmente diarrea
• Pérdida progresiva de peso sin modificación de la carga de entrenamiento o dieta
• Aumento del pulso cardíaco durante sesiones estándares de entrenamiento
• Sensación de pesadez y debilidad en las piernas durante el ejercicio
• Disminución de la capacidad de concentración
• Incapacidad de finalizar sesiones de entrenamiento que antes estaban dentro de sus posibilidades
• Incremento del pulso cardíaco durante la recuperación en más de 10 golpes por minuto
• Incremento de la sed y del consumo de líquido por la noche
• Gran susceptibilidad a las infecciones, alergias, dolor de cabeza y lesiones
• Aletargamiento, cansancio,
• Pérdida de apetito
• Disminución del entusiasmo, impulso y motivación
• Disminución de la libido e interés sexual
• Suspensión o irregularidad en la menstruación en mujeres en etapa premenopáusica
• Dolor muscular y articular
• Pereza que persiste más de 24 hrs. después del entrenamiento
• Inflamación de los nódulos linfáticos


¿Qué es el sobreentrenamiento?
El sobreentrenamiento se establece por una incongruencia entre las cargas a que se somete al jugador y su capacidad de tolerar carga. Se cree que entre un 10 y un 20% de todos los deportistas de alto rendimiento a lo largo de una temporada incurren en sobreentrenamiento algunos por poco entrenamiento y exceso de recuperación y otros por excesivo entrenamiento y recuperación muy corta.
Tipos de sobreentrenamiento


Para el científico Israel (3) existen dos formas básicas de sobreentrenamiento
1. El sobreentrenamiento basedowiano (simpático tónico) que se caracteriza por una elevación del metabolismo basal por una preponderancia en el sistema nervioso vegetativo del proceso de excitación. Los síntomas son: el deportista se fatiga fácilmente y se recupera con dificultad, muestra perturbación del sueño, poco apetito y disminución del peso corporal.


2. El sobreentrenamiento addisoniano (parasimpático tónico) caracterizado por la preeminencia en el sistema nervioso vegetativo del proceso de inhibición. Los síntomas principales son: fatiga anormal. Sin embargo, el sueño, el apetito y el peso corporal son normales por lo cual su diagnóstico es más difícil y generalmente no es detectado o se logra demasiado tarde.
Causas del sobreentrenamiento


A continuación enumeraremos algunas de las principales causas que determinan el sobreentrenamiento, pero debemos advertir que este fenómeno es de carácter multifactorial y debe tratarse en su naturaleza compleja:


1. Fallas en la planeación del entrenamiento. El conocimiento de los tiempos de regeneración por parte del entrenador y su adecuada planeación son condiciones primordiales para una restauración del equilibrio metabólico entre ejercicios, sesiones de entrenamiento y microciclos de entrenamiento. Para la musculatura del jugador no existe preparación física, técnica o táctica sino simplemente contracción y relajación, por esto, tanto PF como el Técnico deben tener una noción clara del impacto de la carga que colocan así como un conocimiento de los métodos de entrenamiento y su soporte fisiológico so pena de ser castigado por el organismo de sus pupilos con una baja del rendimiento o lesiones por una incorrecta aplicación de los mismos.
2. Infecciones mal tratadas o frecuentes, traumatismos que privan del entrenamiento al jugador.
3. Déficit de sueño.
4. Factores bioclimáticos como frío o calor.
5. Alimentación deficiente o inadecuada.
6. Viajes prolongados con sus correspondientes cambios horarios
7. Tensiones familiares.
8. Consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias estimulantes.
9. Poca confianza en su/s entrenador/es.
10. Conflictos con el entrenador o en el seno del equipo.


¿Cómo superar el sobreentrenamiento?
Un error común es pensar que la superación del estado de sobreentrenamiento se logra interrumpiendo abruptamente el entrenamiento. El deportista debe recibir oportunidad de recuperarse pero no en forma pasiva sino mediante una actividad que le permita hacer desaparecer los restos de fatiga que lo afectan, restituir sus reservas energéticas, estabilizar sus funciones vegetativas y restablecer el equilibrio psíquico. La forma basedowiana de sobreentrenamiento se supera reduciendo la carga y cambiando totalmente los medios de entrenamiento y se aconseja variar los lugares de entrenamiento, masajes y mucho sueño. El entrenamiento debe incluir trabajo de resistencia aeróbica y fuerza resistencia (D. Martin).


La forma addisoniana de aparición del sobreentrenamiento generalmente se debe a errores de planeación y su superación se logra mediante una correcta planeación y periodización del entrenamiento. Por otra parte, debe evitarse la acumulación de fatiga planeando minuciosamente la regeneración del jugador, solucionando los posibles conflictos del grupo y mejorando la confianza entre deportistas y cuerpo técnico.

Conclusiones
El tema es complicado porque los entrenadores deberían disponer de un excelente soporte científico para mejorar la precisión de sus cargas, evitar las lesiones, estados de sobreentrenamiento, cosa que todavía no disponemos todavía. Por otra parte, la feroz búsqueda del límite hace que entrenadores y atletas de común acuerdo, intenten cargas superiores que en algunos deportistas producirán sobreentrenamiento y para otros serán los estímulos justos para seguir escalando la alta cima del rendimiento humano.

FUENTE
Bibliografía:
1. Zintl, F. Entrenamiento de la resistencia. Ediciones Roca.1991
2. Rowbottom, D. Avoiding the pitfalls of overtraining. Athlet and Coach. Athelstone.1999
3. Martín D. Grundlagen der Trainigslehre. Verlag Kart Hofmann. Schorndorf 1980.

El entrenamiento del futbolista durante la postemporada



El jugador de fútbol es un deportista que en el alto rendimiento entrena diariamente y compite, por lo general, una o más veces por semana.

El jugador de fútbol es un deportista que en el alto rendimiento entrena diariamente y compite, por lo general, una o dos veces por semana. El hecho de ser personas públicas y estar sometido a un examen final cada partido, imprime al futbolista mayores cargas emocionales y físicas durante largos periodos. Por ello, es indispensable tener un periodo vacacional adaptado a las necesidades propias de la actividad que realiza cada jugador.

Características y objetivos del periodo de transición entre dos torneos de competencia.

Regeneración psicológica. Las presiones de las competencias, viajes y cuidado de la vida personal requieren un relax al finalizar el ciclo competitivo

Regeneración biológica. Además de utilizar este periodo para regenerar el extenuado organismo del deportista de alto rendimiento, es necesario que esta etapa de descanso sirva para llevar a cabo el tratamiento de las lesiones que fueron someramente atendidas a lo largo de la temporada o se dé solución a los incipientes problemas de salud.

Reducción de la cargas de entrenamiento. La inercia de entrenamiento de un jugador que ha entrenado en forma sistemática muchos años le permite, con poca carga, mantener durante un cierto tiempo a un nivel alto sus capacidades. En el fútbol el periodo de postemporada rara vez se extiende por más de 4 semanas, por lo cual si el jugador cuida sus hábitos de alimentación y ejercicio se mantendrá en peso y sus cualidades motoras se mantendrán a un buen nivel. Por lo que se recomienda que la frecuencia de entrenamiento semanal durante el periodo de transición sea de 3 - 4 veces por semana con el objeto de no bajar excesivamente su forma física, teniendo en cuenta que la intensidad del trabajo de mantenimiento sea dentro del rango del 40-50% del pasado ciclo.
Además se sugiere realizar otros deportes en forma recreativa, así como aprovechar los agentes naturales, ya sea en el mar o en la montaña.

¿Qué hacer en las vacaciones?
- Fuerza. 2 veces por semana (gimnasio).
Se puede hacer un trabajo de baja intensidad de 4 - 5 ejercicios -piernas y tronco-, con 12 a 15 repeticiones por serie, 3 series de cada ejercicio, a un ritmo bajo.
- Resistencia. 2 veces semanales
El trabajo aeróbico puede ser trote suave, caminata, paseo en bicicleta, durante 40 o 60 minutos dependiendo la modalidad de movimiento que se escoja.
También, es recomendable practicar otros deportes de 2 - 3 veces por semana ya sea sustituyendo un trabajo de fuerza o resistencia o combinándolos. Los deportes de raqueta son muy útiles para el futbolista.